‘La isla mínima’, la película española del año, ya en alta definición

Ya está a la venta una de las películas más exitosas del año. El último trabajo de Alberto Rodríguez, tres premios en el Festival de San Sebastián (Mejor actor, mejor fotografía y Feroz Zinemaldia a la mejor película), además de dos premios Forqué (mejor película y mejor actor), cinco premios Feroz (Mejor película dramática, director, actor, música y tráiler) y ocho medallas del CEC, se encamina firmemente a por el Goya a la mejor película que se entregan esta noche. La película se presenta en una de las clásicas ediciones combo de Warner con disco DVD y Blu-Ray con carátula reversible en caja transparente.

La película en alta definición se presenta en su formato original 2.40:1 con pistas de audio en Dolby True-HD en su idioma original castellano en 2.0 y 5.1; además, hay una pista de audiodescripción para personas con discapacidad visual en castellano.

LaIslaMinimaBDFicEl contenido adicional de la edición comienza con un making of de aproximadamente veinte minutos en el que, con el hilo conductor de las declaraciones del director Alberto Rodríguez e intercalándose con imágenes del rodaje, conocemos el proyecto desde su germen, desde los ensayos (de los que vemos imágenes, además combinadas con la escena definitiva de la película) y poco a poco van avanzando en el proceso también con declaraciones puntuales de los actores de la película. Además, se incluyen muchísimos elementos de preproducción como ensayos, castings, preparación del rodaje y otros elementos que ayudar a dar luz a los aspectos más desconocidos de la preparación de un rodaje. Además, Rodríguez revela aspectos poco usuales en una película como esta, como los efectos visuales, los efectos especiales y todos los trucajes de la película para acabar con unos de los aspectos más impactantes de las películas: los títulos de créditos iniciales con fotografías cenitales de la marisma. Una pieza muy reveladora a través de los ojos del gran responsable de la película, la mejor forma de conocer el interior de una de las mejores películas del año.

A continuación encontramos un vídeo de tres minutos y medio con tomas falsas de las escenas de la película. Ideal para desdramatizar un poco de la intensidad del proyecto y el thriller, combina errores en los textos con visitantes inesperados en la escena o golpes de aire poco agradecidos unidos a mecheros que no funcionan. Curioso, cuanto menos. A continuación, algo menos de cuatro minutos de escenas eliminadas (cuatro en total) del montaje final de la película que, en base, solo hacen subrayar elementos que ya están presentes en la película, e incluso alguna de esas redundancias lastra el ritmo.

Lo siguiente que encontramos es el diario de rodaje de La isla mínima que se publicó, semana a semana, en las redes sociales de la película y Antena 3. Ocho vídeos, uno correspondiente a cada semana de rodaje de la película en la que sus responsables, en pocos minutos, desglosan y resumen con alguna anécdota lo acontecido en esa semana de trabajo. Una herramienta de promoción muy interesante que, en esta ocasión, y con la salvedad de un par de piezas, resulta bastante interesante.

Detrás de las cámaras es una batería de ocho piezas promocionales que, en base, incluyen pasajes del making of antes reseñado. Se amplían algo más las entrevistas con los actores protagonistas, de los cuales, todos tienen una pieza en los que se hace referencia, además de incluir una pieza sobre los especialistas utilizados durante el rodaje de la película en las escenas de riesgo además de una última pieza con el making of de la música por parte de Julio de la Rosa, que está consiguiendo premios allá donde se la nomina y donde podemos ver, en doble pantalla: a los músicos interpretando la música mientras vemos la parte de la película a la que corresponde.

Curiosidades es el último apartado de los contenidos extra donde encontramos un cajón desastre de cinco piezas, cada una de una temática. La primera que encontramos es un reel con comparaciones y procesos de elaboración de efectos visuales. Imáganes de cámara enfrentadas a la imagen definitiva de la película con muestra del proceso de elaboración digital de los efectos. Una interesantísima pieza que quizá haya quedado relegada a un segundo plano por culpa de una voz en off poco acertada que no acompaña al dinamismo de las imágenes. A continuación, una pieza sobre la música consistente en fotografías estáticas del proceso de elaboración de la música acompañado de la própia música de Julio de la Rosa.

Los siguientes vídeos corresponden, el primero, al proceso de búsqueda del cartel final de la película a través de pruebas, carteles alternativos, bocetos, ilustraciones e ideas esbozadas a lápiz. Es una sucesión de imágenes que alternan diseños finales con bocetos o dibujos preliminares. Bocetos de arte obedece exactamente a lo que promete, dibujos preliminares de ideas que el departamento de arte tuvo que reproducir en la producción y el plano definitivo incluido en la película con esos bocetos hechos realidad. Y por último, un vídeo con anotaciones de maquillaje sobre el guión en el que, sobre las páginas originales del guión se superponen fotografías de ensayos de maquillaje para que el equipo tuviera claro de qué forma debían aparecer los personajes en cada pasaje de la película.

Como siempre, el plato realmente fuerte de la película es el audiocomentario del director y coguionista Alberto Rodríguez que, junto al otro coguionista Rafael Cobos, van desgranando escena por escena las necesidades, inconvenientes, dificultades y anécdotas que tuvieran ya no solo durante la escritura del guión si no a través del propio Rodríguez, ya en el propio rodaje en Sevilla. Temas históricos, políticos, sociales, así como homenajes, referencias y pequeños detalles que nutren aún más a la película de un contenido simbólico y que amplían el universo rural andaluz de los ochenta. Sin duda, uno de los mejores audiocomentarios recientes, con muchísimo contenido desconocido y que amplia, más que la trama, el universo en el que se mueven los dos personajes principales, un sur de España temeroso a la modernidad que recela de lo nuevo. Imprescindible.