Emmy 2015: Mejor actor de reparto – drama

Los Emmy repescan a Alan Cumming a pesar de la mala acogida que ha tenido la última temporada de The Good Wife. Sin embargo, los favoritos son por un lado un hombre tranquilo que ya había optado a la estatuilla por Breaking Bad y que, de ganar, perpetuaría de alguna manera el reinado de la serie de AMC (recordemos que el año pasado el Emmy fue para Aaron Paul), y por el otro el hijo pródigo de Bloodline, ese provocador de momentos incómodos en las reuniones familiares. Veremos también qué pasa con los apuestas de Juego de Tronos y Downton Abbey, dos de las fijas en la categoría.

Jonathan Banks por Better Call Saul

JonathanBanks
Cualquiera de los que hemos visto Better Call Saul, y en concreto ‘Five-0’ sabemos que Jonathan Banks ha venido aquí para ganar. El personaje de ese policía retirado que encierra gran parte de la esencia de la añorada Breaking Bad, por la que también estuvo nominado en una ocasión, es esa pata sin la cual el ‘spin-off’ de la serie no podría caminar. Lo que se cocina en la mente de Mike Ehrmantraut es una incógnita permanente, pero sea cual sea su plan sabemos que el resultado tiene garantía de éxito. En el episodio ‘Five-0’, el sexto de la primera temporada de Better Call Saul, conocemos las motivaciones de este hombre honesto y de pocas palabras metido en negocios turbios que siempre, siempre, cumple lo acordado. No se nos ocurre un escaparate mejor para Banks.

Jim Carter por Downton Abbey

JimCarter
La cuota británica de rigor la pone Jim Carter, el mayordomo de la familia Crawler en Downton Abbey. Este año anota su cuarta mención consecutiva, sin premio hasta la fecha, y se presenta con ‘A Moorland Holiday’, el clásico episodio de Navidad con el que la ficción británica acostumbra a despedirse de sus espectadores. Los votantes se han dejado enamorar por la proposición del estoico Carson a Mrs. Hughes, un broche francamente tierno para cerrar la temporada, pero habiendo lo que hay sería toda una campanada si Carter se llevase el Emmy el día 20 de septiembre.

Alan Cumming por The Good Wife

AlanCumming
Resiste Alan Cumming, el eficiente y metomentodo Eli Gold, la sequía de nominaciones que viene sufriendo últimamente The Good Wife. En ‘Undisclosed Recipients’, el capítulo con el que compite, Eli le regala a una Alicia recién elegida como fiscal del condado algunas de esas sentencias suyas para el recuerdo, como: «La ausencia de un sí más tiempo es igual a un no, es una ley básica de la política». Su curso express surte efecto en la Florrick, que no duda en emplear las tácticas aprendidas en cuanto llegan las primeras visitas difíciles a su despacho. Cumming no es de los fijos entre las elecciones de los académicos, que sí le nominaron en 2010 y 2011 pero le habían apartado en los últimos años.

Peter Dinklage por Juego de Tronos

PeterDinklage
Quinta nominación para Peter Dinklage, el actor de Juego de Tronos que más y mejor está capitalizando el éxito mundial de la serie. En esta temporada, Tyrion Lannister, fugado y reconvertido en consejero de la Khaleesi Targaryen después de matar a su padre y superar unos pequeños inconvenientes derivados de ello, prueba una vez más sus fantásticas capacidades de supervivencia fuera de su hábitat cortesano. Los guionistas han puesto su cabeza en juego, no lo olvidemos, y aunque por ahora ha salido airoso habrá que esperar hasta la próxima temporada para saber si su hermana Cersei logra vengar la muerte del patriarca de los Lannister o los múltiples recursos de Tyrion continúan sacándole las castañas del fuego. Recordemos que Dinklage recogió en 2011 el único Emmy que los académicos han dado a un actor de Juego de Tronos. ¿Repetirá victoria? Parece difícil a tenor de la derrota del año pasado, cuando el juicio a su personaje estructuró gran parte de la temporada.

Michael Kelly por House of Cards

MichaelKelly
Cerramos este análisis de los candidatos al Emmy a mejor actor de reparto en drama con dos nuevas incorporaciones. La primera de ellas viene de House of Cards‘, que ya va por su tercera temporada en Netflix. Michael Kelly es Doug Stamper, fiel escudero del sádico Frank Underwood durante su ascenso al poder. Stamper se enfrenta a sus terribles fantasmas y, con ellos, a la difícil decisión de volver al punto en el que estaba o poner de una vez por todas un punto y aparte en su vida. En lugar de enviar a los académicos el episodio en el que se enfrenta por última vez a su obsesión con Rachel, Kelly compite con el arranque de la última entrega. En él, si hacemos memoria, recordaremos largos minutos dedicados a la recuperación de Doug, que acude a los servicios de una prostituta -vuelta al alcohol- y pone una solución casera a su brazo roto antes de ir a ver a Frank con la intención de recuperar su trabajo. Estamos ante un personaje difícil con el que cuesta empatizar, algo que suele mermar las posibilidades de premio.

Ben Mendelsohn por Bloodline

BenMendelsohn
Si había una nominación que estaba cantada en Bloodline, esa era la del australiano Ben Mendelsohn, cuyo personaje es la piedra angular de la serie. Danny es el hermano problemático, la oveja negra que disfruta ejerciendo su papel: el hijo prodigo de los Rayburn. Es ese miembro de la familia que súbitamente hace que el tema de conversación cambie cuando entra en una habitación. Aunque Mendelsohn lleva haciendo cine y televisión desde los años 80 (ha aparecido en Sirenas, la serie Vecinos o, más recientemente, en El caballero oscuro: La leyenda renace) ninguno de sus trabajos había conseguido reconocimiento en los Emmy. Su carta es ‘Chapter 12’, el penúltimo capítulo de la temporada. Mendelsohn ofrece una magnífica interpretación que culmina en una densa discusión -acorde con la tónica de la serie- con su hermano en la ficción, Kyle Chandler. Quizá tengamos aquí a nuestro ganador.

Ganará: Jonathan Banks por Better Call Saul
Debería ganar: Ben Mendelsohn por Bloodline