"I'm not there tiene mucho peligro. Es una película que abruma,
irrita, impresiona, desconcierta. Cuando uno se aleja del cine y cree
haberse librado de ella, muerde a traición en la nuca. La obra de Todd
Haynes sobre las múltiples vidas de Bob Dylan (e, inevitablemente,
sobre los tormentos del alma americana) es lo más fascinante, singular
y difícil que se ha visto en la Mostra de Venecia. Cate Blanchett, una
de las identidades dylanianas, irrumpe como candidata al Premio de
Interpretación Femenina.
(… ) Cate Blanchett [es] el único Bob Dylan reconocible en la película.
Blanchett encarna al Dylan andrógino, surrealista, impertinente,
politoxicómano y eléctrico de 1966. Y es más Dylan que Dylan. Está estupenda."
Enric González, en El País