Muere Robin Williams, uno de los grandes cómicos de la historia del cine

El actor Robin Williams ha sido encontrado muerto en su domicilio de Tiburon, California. Según los primeros informes, ha fallecido por asfixia y los primeros indicios apuntan al suicidio. El cómico tenía 63 años.

Robin Williams fue uno de los actores más queridos en los años 80 y 90, y en su haber cuenta con películas como Good Morning Vietnam, El club de los poetas muertos, La señora Doubtfire, Jumanji o por poner la voz al genio de Aladdin. En 1998 ganó su único Oscar por la película El indomable Will Hunting.

El actor estaba inconsciente y no respiraba cuando fue encontrado por los equipos de emergencia que se habían trasladado hasta allí tras recibir una llamada de socorro. Los médicos confirmaron su muerte pocos minutos después y las autoridades abrieron una investigación para esclarecer las causas de su repentino fallecimiento. La última vez que se le vio con vida fue en su casa la noche del pasado domingo. Su cadáver será examinado por el forense, quien también encargará las pertinentes pruebas toxicológicas. En los últimos años había estado en tratamiento para la depresión.

Una carrera inolvidable

Robin Williams (Chicago, 1951) sintio´desde muy joven la llamada de la comedia. Pese a haber estudiado Ciencias Políticas, se matriculó después en en la escuela Julliard de Nueva York donde se formó bajo la tutela de John Houseman. Pese a sus esfuerzos por presentarse como un actor dramático, fue la stand-up comedy la que le brindó su primera ocasión profesional. Sus monólogos pronto se convirtieron en los más exitosos del circuito de Los Ángeles y empezó a participar en programas de televisión como Richard Pryor Show o America 2-Night.

Pero el momento decisivo fue cuando los productores de la serie Happy Days le dieron un episódico en 1978: su aparición generó tal entusiasmo en la audiencia que la cadena decidió crear un spin-off protagonizado por él, Mork & Mindy, que llegó a ser tremendamente popular. Pero la fama le llegó demasiado rápido, según él mismo admitiría más tarde, y cayó en el abuso de las drogas y el alcohol.

Su debut en la pantalla grande con el Popeye de Robert Altman (1980) no cubrió las expectativas, pero en su siguiente trabajo, El mundo seún Garp (1982), Robin Williams supo iluminar la pantalla con su carisma y sensibilidad.

Aún así, sus siguiente gran película se haría de rogar: no fue hasta 1987 cuando Good Morning Vietnam le brindó la ocasión de demostrar su versatilidad como cómico interpretando a un dj soldado alérgico a la autoridad. Fue su primera nominación a los Oscar.

Dos años más tarde llegó su segunda candidatura a la estatuilla con su, quizá, papel más recordado: el profesor de literatura y de la vida que interpretó en El club de los poetas muertos, dirigida por Peter Weir. La tercera se debió a su trabajo en El rey pescador (1991), la fabula moderna de Terry Gilliam.

En sus siguientes películas, Williams dio rienda suelta a su extraordinaria capacidad para hacer reír y conmover al mismo tiempo. Eso fue lo que hizo al imaginar a un Peter Pan que había olvidado ser niño en Hook (Steven Spielberg, 1991); al poner la voz al genio de Aladdin (1992), la versión de Disney del clásico de la literatura; al interpretar al padre travestido para poder ver a sus hijos de Señora Doubtfire (Chris Columbus, 1993); o al devoto marido de Nathan Lane en Una jaula de grillos (Mike Nichols, 1996).

Y aunque en algunas ocasiones su carrera derrapara hacia el sentimentalismo (Más allá de los sueños, 1996; Patch Adams, 1998; o El hombre bicentenario, 1999), Williams se hizo un lugar muy especial en el corazón de los espectadores más jóvenes de varias generaciones gracias a títulos como Jumanji o Noche en el museo.

Williams siguió demostrando su gran talento dramático durante el resto de su carrera con cintas como El indomable Will Hunting (Gus Van Sant, 1997), que por fin supuso su primer y único Oscar -como mejor actor de reparto-, o Insomnia (Christopher Nolan, 2000), Sin embargo, en la última década Hollywood no supo muy bien cómo canalizar su talento. Sus últimos trabajos para el cine incluyen El mayordomo, La mirada del amor o La gran boda.

En 2011 debutó en Broadway con la obra Bengal Tiger at the Baghdad Zoo, escrita por Rajiv Joseph y ambientada durante la invasión de Irak. La pasada temporada regresó a la televisión con la serie The Crazy Ones, en la que interpretaba a un ejecutivo de publicidad, pero la CBS la canceló en su primera temporada.

Robin Willams se casó tres veces y deja tres hijos, Zachary, Zelda y Cody.