uposcarfront

‘Up’, séptimo Oscar de música para la animación

michaelgiacchinooscarMichael Giacchino (Nueva Jersey, 1967) ha levantado esta noche su primer Oscar por la banda sonora de Up. Es el primero para una película de animación en catorce años, desde que ganara Alan Menken por Pocahontas (1995). El músico, que ya había sido galardonado con el Globo de Oro y el BAFTA, inscribe su música para Up como la séptima en la lista de películas de animación con el Oscar de música original.

Concretamente, en la historia de los Oscars sólo seis películas animadas habían conseguido este honor: Pinocho (1941), de Leigh Harline, Paul J. Smith y Ned Washington; Dumbo (1942) de Frank Churchill y Oliver Wallace; La sirenita (1989), La bella y la bestia (1991); Aladdín (1992) y Pocahontas (1995), estas cuatro obra del maestro Alan Menken. Desde entonces, hasta diez películas animadas lo habían intentado sin éxito: El jorobado de Notre Dame, James y el melocotón gigante (1996); Anastasia (1997); Mulan, Bichos, El príncipe de Egipto (1998); Monstruos, S.A. (2001); Buscando a Nemo (2003) y Ratatouille (2007). Éste año otra cinta animada también competía por el galardón, Fantastic Mr. Fox. Este Oscar es también el primero que consigue una película de Pixar en mejor partitura original y el segundo Oscar musical para la casa tras el conseguido por Randy Newman por la canción ‘If I didn’t have you’ de Monstruos S. A.

Ésta era la segunda vez que Michael Giacchino optaba al Oscar a la mejor partitura. Hace dos años optó por la banda sonora de Ratatouille, también largometraje de animación de Pixar, y que perdió frente a Expiación de Dario Marianelli. A nadie le cabe duda de que la progresión profesional de Michael Giacchino ha sido meteórica. Venido del mundo de las bandas sonoras para TV (Perdidos) y, sobre todo, para videojuegos (Medal of honor), con apenas una decena de títulos ha cautivado al mundo del cine y a los aficionados con su peculiar estilo jazzístico y su portentosa capacidad para la acción. Muchos le descubrimos con Los increíbles, un regalo que le cayó del cielo y que supo rentabilizar al máximo con una partitura extraordinaria. En Ratatouille nos demostró su sensibilidad musical y un abanico interminable de melodías. Hace dos años, despuntó con su score para Speed Racer y este año, además de su colosal composición para Star Trek, se ha pasado a la comedia en El mundo de los perdidos y al documental ecológico en Earth Days.

Up supone un paso más en su excelente currículum. Con un estilo bastante parecido al que utilizaba para contarnos las peripecias de la rata francesa, Giacchino recurre al jazz, pero esta vez lo completa con nuevas y variadísimas influencias musicales. El swing, las tendencias de los años dorados, el country de la América profunda se entremezclan con pasajes de acción espectaculares. Un trabajo que desgraciadamente pasará también a la historia por ser la primera partitura moderna galardonada con el Oscar que no se vende físicamente en las tiendas. Todo gracias a la erróneas expectativas de ventas que Walt Disney Records tenía sobre esta partitura.

Cómo hemos cubierto la carrera de Michael Giacchino por el Oscar 2009:
>Tierno y divertido score de Giacchino para Up
>Michael Giacchino levanta su primer Globo de Oro
>Oscatlón: El resto de candidatas a mejor música

ryanbinghamoscarEn la categoría de mejor canción el cantautor Ryan Bingham (curiosamente el personaje de George Clooney en Up in the air se llama igual) no pudo cantar en la ceremonia pero hizo buenas las quinielas y ganó la estatuilla en su primera nominación por la melodía ‘The weary kind (Crazy Heart theme)’ de la película Corazón rebelde. Compartiendo créditos por la canción el archiconocido T Bone Burnett, que triunfaba en su segunda nominación. Anteriormente había sido finalista por la canción ‘Scarlett Tide’ de Cold Mountain. El hecho de ser una canción compuesta específicamente para el filme (aunque no la cante Jeff Bridges sino Colin Farrell) y formar parte de una banda sonora original de temas supuestamente inventados por el cantante ficticio de la película ha sumado muchos enteros para considerarla una candidata ideal. Su fuerte raíz musical americana y su mirada contemplativa al paso del tiempo son otras de las razones de su victoria.

Ni Randy Newman con sus vistosas melodías para Tiana y el sapo, el striptease de Marion Cotillard en Nine o la sorpresa francesa de París, París tuvieron nada que hacer frente a la favorita.