Cuando ya sólo falta poco más de un mes para el estreno de Alicia en el País de las Maravillas, conocemos un poco más de la película a través del proceso de recreación del universo de Lewis Carroll visto por Tim Bruton. A través de las siguientes imágenes se desvelan algunos trucos de magia, que han corrido a cargo de Imageworks.
Mia Wasikowska (Alicia) rodó casi todas sus escenas sobre una pantalla verde. Las marcas en la pared permiten a los animadores de Imageworks calcular a posteriori la profundidad y el emplazamiento del entorno, así como recrear el movimiento de cámara en el fondo que se genera por ordenador.
Los animadores crean con el ordenador un fondo que en este caso es el frondoso jardín en donde Alicia emerge por primera vez en el ultramundo. El tamaño de Alicia es de 60 centímetros en este momento de la historia, de manera que las plantas y el muro del jardín la hacen parecer enana.
Las texturas y la iluminación se añaden al final cuando las flores se abren a la vida. El follaje se mece con la brisa, y detrás de Alicia, las caras de las flores nos indican que no se trata de un típico jardín inglés.
Para crear a las flores parlantes, primero un artista conceptual convierte en imagen un bosquejo basado en el guión, mostrando así el tono general para ayudar al director a visualizar el rodaje de la escena.
Un artista de Imageworks crea una imagen generada con el ordenador de las flores y su entorno. En este punto, los elementos están en baja resolución pero contienen los detalles necesarios para que los animadores puedan trabajar la escena.
La toma final en alta resolución y con las texturas e iluminación incorporadas dotan de vida a la escena. Un cielo pintado y nubes en movimiento le añaden realismo. Las flores agitan los pétalos como si fueran brazos y manos.
La emblemática escena del primer encuentro de Alicia con el Gato de Cheshire que le sonríe desde la rama de un árbol, empieza con algo que se parece a un sketch de storyboard, utilizando un montaje de instantáneas del personaje en baja resolución.
La escena se traslada a la animación y el personaje se coloca en un entorno de baja resolución. Las imágenes siguen siendo en baja resolución para que los animadores de Imageworks puedan crear la actuación del Gato sin tener que manipular muchísimos datos.
La tarea más difícil es crear un gato realista en el que pueda encajar la famosísima y reconocible sonrisa. Aquí se ha añadido el pelo, un elemento fundamental, asegurándose de que se mueve de forma realista cuando el Gato está enroscado.
Aquí se añade la iluminación definitiva, junto con un entorno en alta resolución detrás del Gato, incluyendo la flora y la fauna que se añaden para los efectos visuales.