Barcelona, años 60. Es primavera, y Vázquez respira la vida a pleno pulmón. Sus personajes -las Hermanas Gilda, Anacleto, la Familia Cebolleta…- triunfan entre los tebeos de la Editorial Bruguera. Mientras, el mejor dibujante de tebeos de España disfruta de lo que quiere cuando quiere, no paga nada, esquiva con ingenio a sus acreedores, burla y tima a sus jefes y se casa alegremente coleccionando una familia tras otra. Hasta que un gris contable de su editorial decide que debe pasar por el aro como todo hijo de vecino. No será tarea fácil: para el genial dibujante, la vida es una fiesta en la que hay que colarse si no te han invitado.