Tras las críticas de la Federación Nacional de los Cines Franceses (FNCF) a la inclusión de dos películas producidas por la plataforma digital Netflix en la Sección Oficial a Concurso de la inminente 70ª edición del Festival de Cannes, la organización de éste ha decidido retocar las normas que atañen a la exhibición de los títulos. Esta reforma obligará a partir de la edición de 2018 a que las películas que quieran entrar en la competición oficial tendrán que comprometerse a estrenarse en salas francesas una vez concluido el festival. El Festival asegura, tras el cambio de normativa, que para que las cintas producidas por estos nuevos operadores puedan competir en futuros festivales será imprescindible que se estrenen en salas francesas.
La organización afirma que después de las declaraciones de la FNCF intentó llegar a un acuerdo con Netflix para que las dos películas objeto de la polémica, Okja, de Bong Joon Ho, y The Meyerowitz Stories, de Noah Baumbach (en la foto), que están en parte financiadas por la plataforma digital, pudieran estrenarse en cines de Francia para que pudieran tener posibilidad de verlas no sólo los abonados.
La FNCF pedía en su comunicado la retirada las dos películas de Netflix de la competición oficial por oponerse a la reglamentación en vigor y porque su distribución en internet podría ser objeto de sanción por parte del Centro Nacional de Cinematografía y cuestionar además su naturaleza de obra cinematográfica. Añadía que Netflix no tiene oficina en Francia y “desde hace años esquiva la normativa francesa y las reglas fiscales que permiten la existencia de la mayoría de filmes franceses y extranjeros de la selección oficial”.