Críticas desde Venecia: 'Passion'

Críticas desde Venecia: ‘Passion’

Críticas desde Venecia: 'Passion'

En la penúltima jornada de la Mostra de Venecia, Brian de Palma volvió a dejar la sensación de tiro errado con su thriller Passion, que llegó a levantar alguna risa en la proyección para la prensa. Esta tarde el jurado dará a conocer el palmarés con The Master, de P.T. Anderson, y Après mai, de Olivier Assayas, parten como grandes favoritas.

Toni García, El País

http://cultura.elpais.com/cultura/2012/09/07/actualidad/1347037997_364263.html

Passion
(…) Al de Nueva Jersey se le va de las manos un relato aparentemente convencional en el que una ejecutiva de cuentas de una agencia publicitaria y su jefa pasaren de tontear con el sexo a hacerse la vida imposible (…). El estilo visual del realizador ha pasado de audaz a trasnochado e incluso sus trucos de cámara marca de la casa carecen de efectividad alguna. Y a eso sumamos su abuso del tono alucinatorio (los sueños dentro de sueños), lo ridículo del giro final (hay tantos cabos sueltos que aquello parece un velero navegando sin el palo mayor) y el pobre trabajo musical de su colaborador habitual Pino Donaggio, aquí transmutado en una especie de Bernard Hermann grandilocuente que subraya la trama como si estuviéramos viendo Vértigo, el resultado final es una película pobre, risible en ocasiones (esas peripecias de la sufrida secretaria y su móvil con las que se oyeron algunas carcajadas en el patio de butacas), inconexa y sin alma.

Luis Martínez, El Mundo

http://www.elmundo.es/elmundo/2012/09/07/cultura/1347029704.html

Passion
Si la película se lee a favor, si las intenciones fueran algo más fotogénicas de lo que realmente son, no cabe duda de que estaríamos delante de uno de los laberintos más intrincados y magnéticos de los últimos años. O, incluso, de las últimas décadas del director (…). Si la mirada es más cercana, la cosa cambia. Entonces, la sensación de pérdida, de locura no controlada se apodera del espectador por culpa de una puesta en escena acartonada y con un ponzoñoso aroma a ‘euro-pudding’. Y ello, pese a la iluminada y voluptuosa fotografía de José Luis Alcaine. Ni rastro de la exuberancia visual de otros tiempos (…). La sensación de estar asistiendo a una comedia a su pesar produce un efecto realmente devastador en una intriga finalmente tan arbitraria como desesperada. Sin tensión y, ya se ha dicho, ridícula.

Un giorno speciale
Lo peor no es el didactismo torpe, ni la ambición desmesurada para la ausencia de argumentos, ni el planteamiento manido, ni la obviedad lacerante, lo peor, como siempre, es lo peor. Y ello es la trampa de ocultar una película sin ideas detrás de casi un servicio a la sociedad. Trampa.

María Guerra, La Script (Cadena SER)

http://blogs.cadenaser.com/la-script/2012/09/08/quinielas-venecianas-leon-americano-o-frances-2/

Passion
La onmipresente actriz sueca Noomi Rapace (Millenium, Prometheus) y Rachel McAdams protagonizan una historia de rivalidad profesional y pretendida tensión sexual que roza lo delirante. Pésimas interpretaciones de las dos actrices, y bufidos del director en la rueda de prensa: “Es un sueñooooo”, bramó a un periodista que le pidió que explicará un giro del argumento. Y a otro, que le preguntó por su relación con el cine de Hitchcock, le contestó: “¿Hitchcock? No sé quién es”.