Curiosa mezcla la de ayer en la Mostra de Venecia: Harmonie Korine ha presentado Spring Breakers, con la chica Disney Selena Gomez haciendo de adolescente pasada de todo; Marco Bellocchio ha exhibido Bella addormentata, su disección sobre una petición de eutanasia que puso patas arriba toda Italia; y Manoel de Oliveira ha tráido a sus 103 años O Gebo e a sombra, una cinta rodada a plano fijo. La prensa las ha acogido de muy diversas maneras.
Carlos Boyero, El País
http://cultura.elpais.com/cultura/2012/09/05/actualidad/1346865859_201380.html
Bella addormentata
Bellocchio recurre a la intensidad emocional para narrar esos dramas, pero la espesura trágica está descrita con lenguaje banal, con la factura estética de un concienciado telefilme. Bella addormentata no es ni de lejos lo peor que ha exhibido una Mostra con afición a las idioteces autorales, pero constata la incapacidad de Bellocchio para lograr un cine atractivo con esos argumentos importantes por los que siente eterna vocación.
Spring Breakers
Posee el espíritu de un porno para ancianos rijosos, protagonizada por cuatro descerebradas lolitas que deciden vivir peligrosamente durante unas vacaciones de primavera. El demencial argumento solo es un pretexto para la repetición hasta la náusea de imágenes de adolescentes meneando lúbricamente su anatomía y chupando todo tipo de objetos alargados simulando felaciones. Todo ello filmado con la estética de los peores videoclips y sin que en ningún momento deje de atronarte la música house.
O Gebo e a sombra
(…) si normalmente su lenguaje para no contar nada se distingue por el estatismo, aquí ha superado todos sus límites. Ojalá que Oliveira viva 100 años más si ese es su deseo, aunque mi alivio será inmenso el día que ya no tenga la obligación profesional de ver sus películas en los festivales, los únicos escenarios que ofrecen admirado cobijo a su insoportable cine.
Luis Martínez, El Mundo
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/09/05/cultura/1346875746.html
Spring Breakers
No hay moralismos, ni mensajes. Todo es carne cruda. La idea es construir una simple comedia alrededor de todas las mentiras que alimentan el universo de los 15 años. Hasta que en un momento dado, el disparate es tan olímpico que acaba por parecerse demasiado a la realidad. Y no es que duela, simplemente desconcierta, que es más suave que el dolor, pero dura más (…). Se trata, si se quiere, de una película menor, «un poema pop» (como lo llamó el propio director), un cuento de hadas sin moraleja, arrojado a la pantalla con la única intención del entretenimiento, la risa y el alboroto. Y ahí su acierto. Todo lo que se ve es tan perfectamente irreal, tan desquiciadamente divertido, que acaba por ser la única realidad posible. Tan triste.
Bella addormentata
La estrategia del director, fiel a toda su obra, consiste en convertir la cámara en bisturí con el que diseccionar cada uno de los argumentos, cada una de las posturas, cada una de las motivaciones. Y así hasta alcanzar el punto exacto en el que es posible volver a pensarlo todo de nuevo (…). La brillantez y complejidad del planteamiento avanza a la vez (y aquí el problema) que se detienen las ideas. Bellocchio, siempre a prudente distancia, termina por no encontrar el argumento del drama, la clave de bóveda, que hace que la historia deje de ser algo ajeno que discurre por la pantalla para transformarse en parte de la retina del espectador (…). Se diría que, tan preocupado de no caer en la trampa del melodrama, al final acaba por mantenerse demasiado lejos. Las razones sin pasión acaban por ser menos razones.
O Gebo e a sombra
(…) la cinta es prácticamente un único plano fijo de hora y media a vueltas con el absurdo de vivir (tal cual), definitivamente no se extrañen si mañana leen en el periódico que Cristiano Ronaldo, por ejemplo, es pobre. Todo es demasiado raro.
Oti R. Marchante, Abc
http://www.abc.es/20120906/cultura-cine/abci-manoel-oliveira-antipoda-harmony-201209052050.html
O Gebo e a sombra
(…) el cineasta portugués se clava él y su cámara, no corta el plano ni para el turno de comer, sus actores van de corrido… No malgasta ni un euro ni un esfuerzo… A su edad, hacer una película ya es un milagro, y si encima está escrita con gusto y con sentido de su cultura y tiempo, pues dos milagros. Escoge una obra de Raul Brandao y cuenta una fábula de hijo pródigo, con la cámara absorta en el mismo plano sobre Michael Lonsdale, Claudia Cardinale, Jeanne Moreau y sus habituales Cintra, Leonor Silveira y Ricardo Trepa.
Spring Breakers
(…) si aún no se hubiera inventado la palabra «gilipollez», lo de Korine sería un buen detonante para el invento (…). Probablemente, el argumento quiere decir que la juventud es un virus que hay que pasar, a ser posible en bikini. Por subrayar algo de ella, podría decirse que Selena Gómez y James Franco con los dientes forjados como Mike Tyson tienen dos o tres escenas entre el miedo y la risa.
Bella addormentata
Bellocchio se centra en las dudas de un senador sobre votar en conciencia y en contra de su partido político, y en una serie de flecos de la historia mayormente absurdos.
María Guerra, La Script (Cadena SER)
http://blogs.cadenaser.com/la-script/2012/09/06/el-club-disney-mas-bestia-llega-a-la-mostra/
Spring Breakers
Con estética de videoclip, la película de Harmony Korine –guionista de Kids (1995)- le da un revolcón a esa juventud americana sana y feliz, esos chavales que antes de colgar siempre les dicen a su madre: I love you. Aquí también lo hacen, pero cuando apagan el teléfono cogen una pistola y se meten una raya de coca. Como poco. El planteamiento es extremo y muy eficaz, pero repetitivo. Se podría haber quedado en un cortometraje y tendría más fuerza.
Bella addormentata
Su película es correcta y discreta, pero la multiplicidad de los enfoques difumina el drama. Queda lastrada por didactismo elemental. Especialmente brillante y emotiva es la interpretación de Servillo, sin embargo, Huppert se limita a poner su cara más amarga a un personaje histriónico. Tendrá la cuota de premio para el cine italiano, pero desde luego, no es una de las grandes obras de Bellocchio.