El jurado del Festival de Málaga ha llegado a una solución salomónica. Sólo tres títulos podían salir premiados razonablemente de este certamen: Els nens salvatges, que ha sido elegida mejor película; Carmina o revienta, premio especial del jurado y premio del público; y O Apóstolo, que ha sido inexplicablemente ignorada.
La victoria de Els nens salvatges es bastante justa. Sin ser una cinta redonda ni tremendamente novedosa, es un relato sólido y rodado con talento. Su realizadora, Patricia Ferreira se lleva una Biznaga a su nombre por el guión de la cinta -coescrito con Virginia Yagüe- que tiene el principal mérito de evitar los juicios sobre este grupo de adolescentes desnortados para colocarse junto a ellos con sincera curiosidad.
La cinta catalana se ha llevado otros dos galardones: mejor actriz de reparto para la espléndida Aïna Clotet, que incorpora a una profesora joven y todavía con ilusiones que trata de hacer las cosas bien; y al joven Álex Monner, el brillante actor de Héroes y Polseres vermelles, que incorpora con verdad a uno de los tres adolescentes protagonistas.
El premio de Monner es compartido con Álvaro Cervantes, que ya optó al Goya como actor revelación por El juego del ahorcado y se lleva aquí merecidísimo premio por su trabajo en El sexo de los ángeles donde debe ser calificada como la película de este festival. Su apuesta radical y novedosa ha sido un verdadero descubrimiento. El premio especial del jurado y el premio del público certifican que esta cinta puede tener una feliz carrera comercial tan pronto como cierre alguno de los acuerdos de distribución que sin duda se le ofrecen.
Su protagonista, Carmina Barrios, madre de Paco León, se ha alzado con la Biznaga a la mejor actriz en una decisión que puede resultar algo controvertida al interpretarse así misma. Para despejar dudas, aclararemos que la cinta está en su mayoría guionizada y que, pese a estar inspirada en ella misma, sí hay trabajo dramático.
Pero no todo son parabienes: la pretenciosa A puerta fría, que aspira a ser Muerte de un viajante y se queda en una película pobretona e irregular se ha alzado con el premio al mejor actor (Antonio Dechent) y de la crítica. Aclaremos que este galardón es otorgado por un jurado de tres periodistas y no por votación de la prensa acreditada en su conjunto.
Cerramos el recorrido por los grandes premios del palmarés con los otorgados a Miel de naranjas: mejor director (Imanol Uribe, quizá no el más justo pero sí comprensible) y guión novel (Remedios Crespo).