El realizador Gerardo Olivares, con su filme Catorce kilómetros, un crudo retrato sobre la inmigración subsahariana que entra en Europa, ha pasado hoy a la historia como el primer español en ganar el Festival de Cine de Valladolid en las cincuenta y dos ediciones celebradas hasta la fecha.
El segundo largometraje del director cordobés, después de su debut con La gran final (2006), ha cosechado también en Valladolid, además de la Espiga de Oro, los galardones destinados a la Mejor Música, compuesta por Alberto Moro, y a la Mejor Dirección de Fotografía, según el palmarés leído este mediodía por la actriz argentina Marta Bianchi en nombre del jurado internacional.
La Espiga de Plata ha recaído en el matrimonio polaco formado por Krzysztof Krauze y Joanna Kos-Krauze, directores de Plac Zbawiciela (Plaza del Salvador), un drama familiar basado en una historia real sucedida hace unos años en la ciudad de Varsovia, protagonizado entre otros por Jowita Budnik, quien ha obtenido el Premio a la Mejor Actriz. Karl Markovics ha sido reconocido por el jurado como el Mejor Actor por su participación en el filme Die Fälscher (Los falsificadores), del austríaco Stefan Ruzowitzky, la adaptación de un hecho histórico sucedido en un campo de concentración nazi un año antes de finalizar la II Guerra Mundial.
Otra de las cintas triunfadoras ha sido Bikur Hatizmoret (La visita de la banda), una producción franco-israelí firmada por la realizadora Eran Kolirin que ha merecido el Premio Pilar Miró al Mejor Nuevo Director y el reservado al Mejor Guión, por un filme que narra el errático viaje de una banda de música de la policía egipcia que se pierde de camino a un pueblo israelí donde deben tocar para la inauguración de un centro cultural árabe.