Muere Amparo Rivelles a los 88 años

La actriz Amparo Rivelles acaba de fallecer en Madrid a los 88 años. Su carrera se expande desde 1940, año en que debutó en el cine con Mary Juana, hasta 2009, cuando tuvo una pequeña intervención en la serie MIR. Gran figura de la escena y de la gran pantalla, recibió el Goya a la mejor actriz protagonista por Hay que deshacer la casa en 1986 y el Premio Nacional de Teatro en 1996. Era hermana por parte de madre del actor Carlos Larrañaga.

Hija de los actores Rafael Rivelles y María Fernanda Ladrón de Guevara, se incorporó a la compañía de teatro de sus padres a los 14 años, y a principio de los años 40 firmó un contrato  exclusivo con Cifesa, dentro de la cual protagonizó títulos como Alma de Dios (Ignacio Farrés Iquino), Malvaloca (Luis Marquina), Eloísa está debajo de un almendro, El Clavo y La fe (las tres de Rafael Gil), Eugenia de Montijo (José López Rubio) o Alba de América (Juan de Orduña), con las que se convirtió, junto con Aurora Bautista, en la actriz más importante  del cine español.

En los años 50 se trasladó a Cuba para trabajar en televisión y después a México, donde residió 20 años y trabajó con mucho éxito en cine, teatro y televisión. Regresó a España en 1979 con la obra de teatro Salvar a los delfines de Santiago Moncada. A partir de entonces se volcó en su carrera teatral, aunque le llegó el Goya a la mejor actriz en 1986 por Hay que deshacer la casa, de José Luis García Sánchez, y recibió una segunda nominación, como actriz secundaria, en 1989 por Esquilache, de Josefina Molina.
También trabajó en grandes series de televisión, como Los gozos y las sombras (1982) y La Regenta (1995).