Muere Christopher Lee, uno de los actores más prolíficos de la historia

El actor británico Christopher Lee, famoso por su legendaria interpretación del Conde Drácula y al que las generaciones más jóvenes conocen por la de Saruman en las sagas de El señor de los anillos y El Hobbit, ha muerto en Londres a los 93 años, informa hoy el periódico The Daily Telegraph. Lee falleció el pasado domingo a causa de un infarto después de haber sido hospitalizado por problemas respiratorios. La confirmación de su fallecimiento varios días después responde al deseo de su esposa, la exmodelo danesa Birgit Kroencke, de avisar en primer lugar a los familiares.

Célebre sobre todo por haber interpretado durante los años cincuenta y sesenta al siniestro Conde Drácula, Fu Manchu y a Frankenstein, el veterano actor tenía una filmografía de 281 películas que se prolonga desde los años cuarenta hasta nuestros días, aunque es más conocido entre los más jóvenes por ser Saruman en El señor de los anillos y el Conde Dooku en Star Wars de George Lucas. A pesar de su avanzada edad, Christopher Lee continuaba en activo; en la última década incluso llegó a publicar algunos discos de heavy metal, su pasión.

Nacido en Londres, el 27 de mayo de 1922, estudió en los colegios británicos, Wellington College y King’s College, donde dio sus primeros pasos sobre el escenario. Debido a la precaria situación económica de su familia, abandonó sus estudios para trabajar como empleado en Londres. Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial en 1939 se alistó como piloto en la RAF y tras ella probó fortuna en el cine. En 1948 trabajó como extra en la película de Terence Young Extraña cita, a lo que sumó pequeños papeles secundarios en películas como Hamlet, bajo la dirección de Sir Lawrence Olivier y en Matrimonio de estado ambas en 1948, y un año más tarde en El hidalgo de los mares. A ella siguieron títulos como La princesa de Eboli y El infierno de los héroes, ambas de 1955, y al año siguiente Puerto Africa y Moby Dick, esta última dirigida por John Huston.

En 1957 le llegó su mejor oportunidad y la que le convirtió en un icono del cine de terror, cuando entró a trabajar en la compañía británica Hammer, cuando ésta le seleccionó para protagonizar La maldición de Frankestein. Un año después, interpretó por primera vez el papel del Conde Drácula, que le dio fama mundial, y que le condujo a una especialización en personajes de terror favorecida por sus 1,97 metros de altura, sus rasgos angulosos y su voz profunda. Entre estas  se encuentran Drácula, príncipe de las tinieblas (1965), Drácula vuelve de la tumba (1968), El poder de la sangre de Drácula (1969), Las cicatrices de Drácula y El conde Drácula, ambas en 1971, Drácula, 1972, Los ritos satánicos de Drácula y Drácula está muerto (1973). También interpretó personajes misteriosos en El perro de Baskerville (1960), Las dos caras del doctor Jekyll y El agente del diablo (ambas de 1962), Rasputín y La cara de Fu Manchú (ambas de 1965),  El puente del demonio (1968) y El castillo de Fu Manchu (1969). A partir de 1976, cansado de interpretar a Drácula, rodó Aeropuerto 77, Caravanas, El felino y Operación isla Oso, estas dos últimas en 1979, Serial (1980) y Ojo por ojo (1981). En esta década, con el género del terror en franca decadencia, Lee intervino con pequeños papeles en comedias de televisión, o con apariciones en el famoso Saturday Night Live, de la NBC, donde mostró su lado más divertido, junto a actores como Bill Murray, John Belushi, o Jane Curtin, logrando récords de audiencia. Otros trabajos destacables son Pánico en el Transiberiano (1971), Diagnóstico: asesinato (1974), Los mercenarios de los diamantes o 1941, que rodó en 1979 bajo la dirección de Steven Spielberg. En 1972 creó su propia productora, Charlemagne, junto a productor británico Anthony Nelson y en 1973 rodó en España Los tres mosqueteros, y un año después ingresó en la Sociedad Drácula, un grupo que investigaba la vida de Vlad el Empañador, un cacique transilvano que vivió en el siglo XV y en quien está basada la leyenda del vampiro.

En 2001 volvió la gran pantalla con la exitosa trilogía de El señor de los anillos, de Peter Jackson, en la que interpretaba al mago Saruman, papel por el que fue muy elogiado. Siempre dijo que había aceptado el papel de Saruman por su amor a la obra de Tolkien, al que tuvo la suerte de conocer personalmente. Tras la saga de los anillos, George Lucas le ofreció el papel del Conde Dooku para la segunda y tercera entrega de Star Wars, El ataque de los clones y La venganza de los sith. El nombre del villano fue elegido por Lucas como derivación del Conde Drácula. Pese a contar con más de ochenta años, Lee rodó personalmente diversas escenas de acción de ambas películas.

Lee, que en alguna ocasión confesó que lleva el heavy metal en sus venas, inició su carrera musical en 2004 junto a la banda de metal sinfónico italiano Rhapsody of Fire, con la que grabó cuatro discos. Ya en solitario, en 2010 sacó un álbum de heavy metal sinfónico, Carlomagno: por la espada y la cruz, una superproducción con tintes operísticos en la que el actor cantaba junto a una orquesta y otros vocalistas. El 27 de mayo de 2014 el actor celebró su 92 cumpleaños con el lanzamiento de un nuevo álbum de rock duro, Metal Knight (Caballero de Metal). Era su tercer trabajo musical en solitario, con temas como I, Don Quixote (Yo, Don Quijote) e Impossible Dream (Sueño Imposible), extraídas del musical El hombre de la Mancha.

Caballero del Imperio británico, el actor, que sonó varias veces para el Oscar Honorífico y recibió en 2011 un BAFTA honorario, estaba casado con la exmodelo danesa Birgit Kroencke (Gitte Lee) desde 1961, con la que tuvo a su hija Christina Erika (1963).