Entrelobos

Marcos tenía siete años cuando fue entregado, por su familia, a un cabrero para cuidar el rebaño en un perdido valle de Sierra Morena -en lo que hoy forma parte del Parque Natural de la Sierra de Cardeña /Montoro-. Al poco tiempo el cabrero murió y Marcos se quedó solo y completamente aislado. En los doce años que permaneció en el monte -de 1953 a 1965- no tuvo contacto con humanos, vivió junto a una manada de lobos y sus amigos eran un hurón y una jineta. Marcos nunca consiguió adaptarse a la sociedad y, desde entonces, su sueño fue siempre volver a vivir… entre lobos.