La actriz británica es una de las mejor valoradas de su generación y así lo demuestran sus 5 nominaciones a los Oscar cuando sólo tiene 32 años. Todo apunta a que el Oscar le ronda año tras año pero no acaba de decidirse por vencer a una actriz a la que es imposible de encasillar teniendo en cuenta que ha sido nominada por trabajos tan distintos como Sentido y sensibilidad, Titanic, Iris, Olvídate de mi y Juegos secretos.
Este año, Winslet cuenta con dos bazas. Habrá que ver cual le resulta más productiva. En Revolutionary Road está dirigida por su marido, Sam Mendes, y vuelve a reunirse 11 años después con Leonardo DiCaprio tras Titanic. En
la película interpretan a una pareja de la seguna década del siglo XX
que tiene que vivir los problemas económicos y personales de la época.
Desde hace varios meses, se ha esperado mucho de este papel y de este
trabajo que le haría volver a conseguir una nominación como mejor
actriz protagonista.
Todo parecía claro, pero ahora ha surgido The reader, película dirigida por Stephen Daldry que ha visto su estreno adelanto al próximo mes de Diciembre en USA con el objetivo de aspirar a los Oscar teniendo en cuenta que sus primeros pases han sido bastante positivos. Allí interpreta a Hannah, una mujer en la II Guerra Mundial que se enamora de un hombre mucho más joven que ella. Con el paso de los años, se reencontrarán y vivirán las consecuencias de un amor que todavía no ha cicatrizado a pesar que el tiempo haya pasado por ellos. En esas escenas, Winslet se caracteriza como una mujer mayor y ya sabemos lo que le gustan a la Academia las transformaciones físicas.
La duda que ha surgido con esta película es si le beneficia o no a Winslet la entrada en liza de esta segunda opción. Está claro que competirá por Revolutionary Road en la categoría principal, pero queda por ver que pasará con The reader ya que si bien su actuación es protagonista ya hay voces que proponen que sea secundaria de cara a los Oscar para evitar la división de votos y que al final se quede compuesta y sin nominación. Veremos cual de las dos vías le sale más rentable a una actriz que ya se merece la estatuilla desde hace tiempo.