La rápida ceremonia ha tenido, en cambio, unos distendidos discursos entre los que ha destacado el largo speech de Mickey Rourke, sin duda, uno de los momentos de la noche. Ha aprovechadp la ocasión para alabar a su amigo Eric Roberts y recordar a los productores que alguien debería darle la segunda oportunidad que a él se le ha otorgado. También ha dedicado su premio a su perro, recientemente fallecido.
Por su parte, Penélope Cruz ha dicho sentirse agradecida a Woody Allen, símbolo del cine independiente, que también ha ganado el premio al mejor guión. The visitor ha dado la sorpresa en dirección y su responsable, Thomas McCarthy se ha recordado la importancia de los productores que apuestan por filmes arriesgados. La actriz Melissa Leo, emocionadísima durante todo la noche, ha recogida eufórica su galardón tras batir a Anne Hathaway cuya película, La boda de Rachel se fue de vacío.
Un pletórico James Franco ha agradecido el premio a Gus Van Sant, de quien se declara un incondicional, y el guionista Dustin Lance Black, premiado también por Mi nombre es Harvey Milk, ha aprovechado para seguir reivindicando los derechos civiles a través del cine.