Verhoeven coge la bandera de Holanda

Cinco países han escogido ya la película que les va a representar en los Oscar de 2006. Holanda enviará la última película de Paul Verhoeven, ambientada en la Segunda Guerra Mundial; Rumania, una fábula sobre los últimos tiempos de la dictadura de Ceausescu; Australia ofrece una película rodada en un idioma aborigen; Filipinas apuesta por la historia de un chaval enamorado de un policía; y Colombia la historia real de unos militares que se quedan con un botín de las FARC. España presenta sus tres finalistas este viernes.

'Zwartboek (Libro negro)'

Zwartboek (Libro negro), la nueva película de Paul Verhoeven, narra la peripecia de una joven alemana de origen judío que, tras la muerte de su familia, se une a la Resistencia holandesa ante la invasión nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Un argumento conforme a uno de los tópicos de las películas oscarizables. Es la primera película que Verhoeven ha rodado en su país de origen en más de 20 años durante los que se ha dedicado a trabajar en EE UU, lo que supone el verdadero as en la manga de la candidatura holandesa.

'Cum mi-am petrecut sfarsitul lumii (Así es como pasé el fin del mundo)'

Junto al del Holocausto, el segundo lugar común para las películas extranjeras en Hollywood es que la protagonicen niños. Ahí es donde entra Cum mi-am petrecut sfarsitul lumii (Así es como pasé el fin del mundo), dirigida por Catalin Mitulescu, un joven realizador rumano. La cinta retrata un incidente cotidiano como excusa para hablar de la transición política en el país: unos escolares rompen sin querer un busto de Ceausescu. El largometraje se proyectó en Cannes donde fue bien acogido y su actriz protagonista se llevó el premio a la mejor interpretación de la sección paralela Un certain regard.

'Ang pagdadalaga ni Maximo Oliveros (El despertar de Maximo Oliveros)'

También un niño protagoniza la película escogida por Filipinas, Ang pagdadalaga ni Maximo Oliveros (El despertar de Maximo Oliveros). En ella el director Auraeus Solito narra la historia de un chaval de 12 años que vive en el seno de una familia de delincuentes y que despierta a la pubertad enamorándose de un oficial de policía. Ha circulado ya por varios festivales menores y en todos se ha llevado alguno de los premios principales. Así, por ejemplo, obtuvo el máximo galardón en pasado el Festival de Cine de Las Palmas.

La que aún es una incógnita a nivel internacional es la seleccionada por Colombia, Soñar no cuesta nada. Sin embargo, en su país ha sido un éxito de público sin precedentes al ser la película con más recaudación cuatro semanas seguidas. Y eso que se estrenó al mismo tiempo que la secuela de Piratas del Caribe. Lo que cuenta es el caso real de un grupo de soldados que dan con un botín de 46 millones de dólares escondido por las FARC y que no pudieron evitar la tentación de quedárselo. Dirige Rodrigo Triana, un realizador de televisión que ha dado aquí su salto a la gran pantalla.

'Ten Canoes'

Y en el terreno de los exotismos, Australia va a participar este año en la carrera por el Oscar a al mejor película en lengua extranjera porque, a pesar de compartir lengua con EE UU, ha presentado un largometraje rodado íntegramente en ganalbingu, un idioma aborigen. Ten Canoes, dirigida por Rolf de Heer y Peter Djigirr, trata sobre un hombre prendado de una de las mujeres de su hermano mayor y de cómo le instruyen a través de una vieja historia en la que se mezclan amor, secuestro, brujería y venganza.