Ahora que ya tenemos a todos presentados tras el estreno de Iron Fist y que empiezan a llegar noticias tanto del spin-off de The Punisher como de la aventura en común de The Defenders, parece un buen momento para sentarse a pensar cuáles han sido los mejores personajes del matrimonio Marvel/Netflix.
La prolífica unión ha dado lugar a cuatro series –dos más están en camino– y cinco temporadas –Daredevil lleva ya dos–. La cantidad de personajes entre todas es abrumadora, aunque es cierto que algunos viajan de una a otra como si se hubiesen sacado el abono transporte y tuviesen que amortizarlo. ¿Verdad, Claire?
Wilson Fisk (Vincent D’Onofrio)
Por fin un villano de altura en una serie de superhéroes. Daredevil fue pionera y especial por muchas cosas. Por dar ese tono tan adulto al género, por su oscuridad, por su trascendencia y por resucitar como se merece a un personaje que maltrató el cine. Pero es que, además, nos regaló a Wilson Fisk, un villano con todas las letras. Oscuro, sádico, inteligente… Y, encima, muy bien construido y perfectamente interpretado. Colocaron a Fisk a la altura del héroe hasta tal punto que podías llegar incluso a empatizar con él, a comprender cómo había llegado hasta convertirse en lo que era y entender (que no justificar) sus motivaciones.
Matt Murdock/Daredevil (Charlie Cox)
Hasta la fecha, Daredevil es la mejor de las cuatro series Marvel/Netflix. Fue la primera, la que rompió el cascarón y plantó la semilla de lo que vendría después. El Matt Murdock que dibuja en la primera temporada, ya en el piloto, es un héroe que se debate entre su sentido del deber, su fe y su defensa de la ley. Es la contradicción en estado puro. Abogado de día, justiciero de noche. Lo que no consigue solucionar en los juzgados, lo arregla a mamporros con una máscara. Y toda esa dualidad y lucha interna se cuenta muy bien.
Frank Castle/The Punisher (Jon Bernthal)
¿Héroe o villano? Cada uno lo ve a su manera y de eso va toda la segunda temporada de Daredevil. Sus discusiones éticas con Matt en una azotea neoyorquina, en el cementerio o donde les pille, son de lo mejor de esa segunda tanda de episodios. Frank es la otra cara de la moneda del tomarse la justicia por su mano. A medio camino entre Fisk y Murdock, Castle se guía por un código ético propio. Su entrada en escena hace que el protagonista se cuestione muchas cosas que ya estaban en la mente del espectador. “Estás a un mal día de ser como yo”. Cuanta razón tienes, Frank.
Jessica Jones (Krysten Ritter)
A Jessica Jones hay que quererla tal y como es. Una mujer huérfana, traumada y violada por un tipo de lo más despiadado que intenta compensar de alguna manera un crimen cometido bajo el control mental de su antagonista. Mal hablada, aficionada al whisky y siempre haciéndose la dura, en realidad lo que necesita es un poco de suerte y de cariño que le ayuden a cerrar alguna que otra herida que la tiene abierta en canal. Un buen psicólogo no le vendría mal tampoco. Aunque por ahora lidia con ello a golpes y con alcohol.
Kilgrave (David Tennant)
Es uno de los villanos más inquietantes del panorama seriéfilo. Y lo peor de todo es que no se puede hacer nada contra un tipo tan despiadado con él que consigue lo que quiere simplemente con decirlo. Y, claro, no pide una pizza carbonara, sino que esta o aquella le satisfagan, que este o aquel maten en su nombre, que sus esclavos no parpadeen por el simple antojo de verles pasarlo mal… David Tennant le da ese punto sádico y oscuro que el personaje requiere con la dosis justo para que no se convierta en caricatura.
Claire Temple (Rosario Dawson)
Es un cruce entre Nick Fury y Black Widow. Del primero tiene su capacidad de reclutamiento. Todo apunta a que, dada su habilidad para toparse con gente con poderes, tendrá mucho que ver en la unión de The Defenders. De la segunda tiene que va picando de serie en serie pero no tiene una propia. Claire es tan buen personaje que es capaz de levantar una serie simplemente con aparecer. Le pasó a Luke Cage, que ya podrían haberla titulado Claire and Luke, y repitió con Iron Fist.
James Wesley (Tobey Leonard Moore)
Una debilidad. Porque si normalmente los villanos de las series de superhéroes dejan mucho que desear, qué decir de sus secuaces. Pero James Wesley está a la altura de Fisk y, aunque no se ahonda demasiado en el personaje, es cierto que tiene una fuerte presencia y peso. Es el sidekick del malo, pero se le coge cariño.
Thris Walker (Rachael Taylor)
Todo superhéroe necesita un buen amigo a su lado que le comprenda, le apoye, pero también que le cante las cuarenta y le ponga en su sitio cuando se lo merece. Y así es Thris con Jessica. Es valiente, fuerte, independiente y decidida. Lo mismo le da tener poderes que no para plantarle cara a Kilgrave. Esperemos que no le pase como a Foggy y Karen, que en la primera temporada de Daredevil molaban, pero en la segunda resultaban cansinos a ratos.
Danny Rand/Iron Fist (Finn Jones)
Sí, Iron Fist está en esta lista de mejores personajes de Marvel/Netflix. Le han llovido las críticas y le han llamado de todo. Que si blandito, que si no sabe pelear, que si plano, que si aburrido, que si desganado… Tendrán toda la razón del mundo, pero da buen rollo. Ahí con su modo zen conectado y su tonta historia de amor con Colleen. No le viene mal a la franquicia rebajar un poco tanta oscuridad y trascendencia. ¿Por qué está por encima de Luke Cage? Por fastidiar.
Luke Cage (Mike Colter)
Que sí, que Mike Colter es lo más. Que sí, que Luke Cage trata temas muy de actualidad en Estados Unidos. Que sí, que colocar en la pantalla a un superhéroe negro que es inmune a las balas de la policía con la que está cayendo al otro lado del charco es muy valiente. Que sí a todo eso, pero Luke Cage, como serie, es muy aburrida. Le sobran capítulos por todas partes y el personaje está desaprovechado. Entra en la lista porque en Jessica Jones molaba más que en su propia serie.
Fotos: Netflix