Comenzamos el análisis de las categorías de los Emmy de este año con un premio de los que parecen más seguros de cara a la ceremonia del 23 de septiembre: mejor actriz de reparto en miniserie o telefilme. Las cinco candidatas son excelentes intérpretes, pero cuatro de ellas poco tienen que hacer frente al derroche de talento que ha demostrado este año en American Horror Story la gran Jessica Lange.
Frances Conroy por American Horror Story
La inolvidable Ruth Fisher de A dos metros bajo tierra consigue su quinta nominación a un Emmy tras ser candidata cuatro veces durante los cinco años que duró la icónica serie de Alan Ball para HBO y que sí le reportó un Globo de oro. Ahora otro loco de la televisión, Ryan Murphy, le regala un personaje dual y tremendamente inquietante en la desquiciada y desquiciante American Horror Story. Aunque su personaje tenga problemas de construcción, y esto es culpa de Murphy (¿por qué ella es el único fantasma que envejece?), ella logra transmitir el dolor y la rabia de Moira, la lujuriosa criada atrapada en la casa de los horrores. Su alter ego, interpretado por Alexandra Breckenridge, potencia el sentimiento de desasosiego cada vez que aparece en pantalla. Una lástima que frente a su compañera Lange (y aquí no habrá división de votos que valga) se vaya a quedar sin premio.
Judy Davis por Page Eight
La australiana, doblemente nominada al Oscar, consigue con ésta su onceava nominación a un Emmy, siempre en las categorías de miniserie o telefilme, y que ya ha ganado en tres ocasiones: una como actriz principal (La vida con Judy Garland: yo y mis sombras) y dos como actriz de reparto (Un paso al frente y Divorcio en Hollywood). Su candidatura es, finalmente, la única que ha recibido la notable Page eight, drama crepuscular de espías contemporáneos protagonizado por un gran Bill Nighy que merecía estar también nominado. Davis interpreta a Jill Tankard, la compañera/rival de Nighy en las oficinas de Inteligencia, dotándola como ya es habitual en la actriz de una férrea seguridad y una innata capacidad para la manipulación y el engaño. Lamentablemente carece de ninguna secuencia que logre quedarse en la retina del espectador, por lo que su victoria es altamente improbable.
Jessica Lange por American Horror Story
Y de una doble nominada al Oscar pasamos a una doble ganadora del Oscar. Jessica Lange consigue su cuarta nominación a un Emmy tras ganarlo como actriz principal hace tres años por Grey Gardens y ser candidata por Un tranvía llamado Deseo y Normal. Su Constance en American Horror Story ya ha pasado a la Historia de la televisión con todo su empalago sureño, su veneno y su dolor. Sorteando la caricatura en un producto que siempre tira al exceso, Lange da vida a un personaje tremendamente trágico e inolvidable. Por su última secuencia en la peluquería yo no le daba otro Emmy. Le daba otro Oscar. Sin duda alguna, uno de los milagros televisivos del año que, además, ya ha ganado el Globo de Oro.
Sarah Paulson por Game Change
La más joven del quinteto recibe su primera nominación al Emmy por Game Change, el telefilme sobre la carrera presidencial de John McCain (Ed Harris) y Sarah Palin (Julianne Moore) realizado por la HBO. Paulson interpreta a Nicolle Wallace, miembro del gabinete republicano que acata órdenes pero nunca llega a aceptar la idoneidad de la gobernadora de Alaska como candidata a la vicepresidencia. Tras participar en una serie de culto como fue la Studio 60 de Aaron Sorkin y haber formado parte también del elenco de American Horror Story este año, Sarah Paulson aporta ese aire de inocencia y de chica de al lado a un personaje que representa la voz de la lógica y la razón entre un grupo de políticos desesperados y autoengañados. Un trabajo notable pero insuficiente para ganar este año.
Mare Winningham por Hatfields & McCoys
Tras haber sido nominada el año pasado por su aparición en Mildred Pierce, Winningham consigue ahora su séptima nominación al Emmy. Ya lo ha ganado dos veces en esta misma categoría por los telefilmes Mar de ámbar y el biopic de George Wallace. Su sufrida Sally McCoy, esposa del jefe del clan McCoy (Bill Paxton) en la miniserie Hatfields & McCoys, queda desdibujada en un relato que le da mayor importancia a los hombres y a su testosterona vengativa, relegando a un segundo plano a sus abnegadas mujeres. Winningham hace lo que puede con un personaje que podía haber tomado rumbos shakesperianos, pero que se queda en agua de borrajas. Una lástima.
Ganará: Jessica Lange por American Horror Story
Debería ganar: Jessica Lange por American Horror Story