Cisne negro

OSCATLÓN 2010: Fotografía

Una de las categorías más importantes del año es la de fotografía. Los cinco trabajos destacados son impecables y representan, probablemente, a los cinco mejores títulos de imagen real del año. Tres de los nominados son noveles en esto de los Oscars, el cuarto lleva una década asociando su carrera a la de Christopher Nolan, y el quinto es uno de los mejores profesionales en su campo pero, por increíble que parezca, ésta es su novena nominación y aún no tiene premio. ¿Será éste su año?

OSCATLÓN 2010: Fotografía

Matthew Libatique por
Cisne negro

El tándem Aronofsky-Libatique lleva funcionando desde que en 1998 trabajasen juntos en Pi, fe en el caos, el debut del director, quien ha contado con el neoyorquino para todas sus películas (excepto El luchador). Libatique recientemente ha dado el salto al blockbuster con sus trabajos para la saga Iron Man y Aronofsky contará de nuevo con él para The Wolverine. Con Cisne negro consigue su primera nominación a un Oscar por una labor apasionante y absorbente. No sólo su tratamiento de la luz y el encuadre nos sumerge en la espiral de locura que sufre la protagonista Nina Sayers, sino que la composición de las secuencias de baile, principalmente la de arranque y todo el increíble tramo final, es para quedarse ojiplático. La cámara se mueve alrededor de la Portman y sus partenaires con una gran fluidez y carga emocional. Un trabajo sobresaliente.

OSCATLÓN 2010: Fotografía

Wally Pfister por
Origen

Pfister es un operador oriundo de Chicago que se dedicaba a los direct to video y otros trabajos televisivos alimenticios, hasta que el británico Christopher Nolan se cruzó en su camino e hicieron juntos Memento en el 2000. Diez años más tarde consigue su cuarta nominación a un Oscar como director de fotografía. Y todas han sido por su relación con Nolan: Batman Begins, El truco final, El caballero oscuro y, este año, Origen. Pfister hace, de nuevo, un uso magnífico del formato panorámico y es capaz de dar una textura diferente a cada uno de los niveles de sueño para que, junto con la excelente y olvidada labor de montaje de Lee Smith, el espectador sepa en todo momento dónde está dentro de la enmarañada tela que es el guión de Nolan. Un trabajo espectacular que va desde África a las estepas nevadas y desde un París distorsionado a un futuro ficticio y decadente.

OSCATLÓN 2010: Fotografía

Danny Cohen por
El discurso del rey

Curtido, como casi todo el plantel técnico de la cinta más nominada del año, en el cine británico, Cohen ha sido el operador de títulos como Radio encubierta y, sobre todo, mucha televisión (John Adams, Longford). Logra su primera nominación al Oscar por El discurso del rey y aunque su labor pueda parecer discreta en principio, en realidad está llena de pequeños matices que llevan al espectador desde los pequeños detalles hasta las grandes verdades. Un poco como la película que, a partir de un hecho casi anecdótico, nos conduce a un momento de gran importancia en la Historia de Inglaterra. Además el tratamiento de la luz en los interiores es notable, al igual que algunas brumosas escenas de exterior. Una nominación justa y digna.

OSCATLÓN 2010: Fotografía

Jeff Cronenweth por
La red social

Hacía diez años que David Fincher no contaba con Jeff Cronenweth en su equipo de fotografía, tras haber hecho uso de su talento en thrillers contemporáneos como Seven, The game o El club de la lucha, pero contar con otros operadores para sus títulos de época: Zodiac y El curioso caso de Benjamin Button. En La red social, primera nominación de Cronenweth, volvemos a los paisajes urbanos salpimentados en esta ocasión por un uso muy expresivo del primer plano porque, recordemos, esta es una historia de personajes y sus relaciones de admiración, envidia, ambición y traición. Además nos dejan una secuencia perfecta para el recuerdo: la regata de remo. Un prodigio de dirección, fotografía y montaje que debería ser estudio obligatorio en las escuelas de cine.

OSCATLÓN 2010: Fotografía

Roger Deakins por
True Grit (Valor de ley)

El británico Deakins consigue este año su novena nominación a un Oscar en 16 años, la quinta para un trabajo con los Coen (además de Cadena perpetua, Kundun, El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford y El lector). Y en cada una de ellas se ha quedado a las puertas del premio. Evidentemente ésta es una de las muchas injusticias de la Academia pero que, afortunadamente, aún están a tiempo de enmendar. Máxime cuando este año su candidatura por True Grit (Valor de ley) es excepcional. Hacía tiempo que el Viejo Oeste no lucía tan evocador, tan sucio y tan entrañable a la vez. Los paisajes de Texas y Nuevo Mexico son un personaje más que acompaña a Cogburn, LaBoeuf y la pequeña Mattie en su periplo. Una fotografía impecable. Un Oscar que sería más que merecido.
Ganará: Cisne negro

Debería ganar: True Grit (Valor de ley)