Juan Marés, hombre de origen modesto, conoce a Norma en una exposición fotográfica. A pesar de la enorme diferencia social que les separa, ambos contraen matrimonio, pero fracasa a los pocos años. Expulsado del amparo económico que le deparaba su matrimonio, Juan se ve reducido a la mendicidad, dedicándose a tocar el acordeón en las esquinas de Barcelona. La esquizofrenia se va instalando poco a poco en la mente de Juan. Por las noches un curioso personaje rompe su soledad mediante inesperadas visitas, aconsejándole que debe recuperar a Norma. Pero la falacia adquiere una dinámica imprevista, y a partir de un determinado momento el personaje ficticio empieza a ocupar el lugar de Juan, haciéndose dueño de su voluntad.