Tom y Evelyn son una pareja de turistas ingleses que llega a una población costera española para disfrutar al fin de una tardía luna de miel. A su llegada nada es lo que habían planeado: su destino turístico es demasiado bullicioso, y no parece ser el lugar ideal para pasar unas vacaciones tranquilas. El matrimonio decide entonces alquilar una barca para visitar una pequeña isla en la que Tom había estado cuando era más joven. No tardarán en darse cuenta de que los únicos habitantes de esa isla son niños, unos niños que, animados por una misteriosa fuerza, se rebelan contra los mayores.