A principios de los años ochenta, tres chavales del estado de Mississippi, amigos del cole, emplearon todos los medios a su alcance para hacer un remake casero de En busca del arca perdida. Chris Strompolos, Jayson Lamb y Eric Zana cogieron la película plano por plano y la recrearon durante todos los veranos en una labor que les llevó siete años, haciendo ellos mismos las escenas arriesgadas, e incluso se vieron obligados a cambiar de Betamax a VHS cuando el primero se quedó obsoleto. Es obvio que la película resultante no tuvo carrera comercial, pero sí se convirtió en objeto de culto gracias a su exhibición en festivales, y dio origen a un libro, Raiders!, en el que se cuenta la odisea de los dos muchachos admiradores de la película de Spielberg, que, por cierto, les comunicó que la había visto y que le había gustado (en la foto, el director con los tres amigos.
Ahora los chavales son unos cuarentones y, según Deadline, van a colaborar con el productor Jeremy Coon en la dirección de un documental y un largometraje basados en ese libro y por tanto en su historia. En palabras de Coon, “siempre creí que la película era un mito, pero tras verla, desde la perspectiva de un director de cine, creo que es más inspiradora que cualquier otra película que yo haya visto antes. Estos chicos hicieron algo ridículo e imposible, sólo por hacer algo divertido, y la última vez que tuve experimenté esto fue cuando vi Kill Bill. Hicieron la película porque les encantaba”.
Aquí tenéis la película completa.