La mejor noche en la vida de Danny Elfman

El lunes por la noche tuvo lugar la premiere mundial de «Danny Elfman’s Music from the Films of Tim Burton» en el Royal Albert Hall de Londres y este cronista tuvo la inmensa suerte de poder asistir a lo que el compositor describió al final de la velada como «la mejor noche de su vida».

John Mauceri dirigió a la BBC Concert Orchestra acompañada por los coros de los Maida Vale Singers que comenzaron con un medley ilustrado por varios clips de todas las películas en las que han colaborado el tándem Elfman-Burton, para proceder con set-pieces de cada una de ellas, intercalando proyecciones de dibujos y bocetos hechos a mano por el director.

Aunque parecía que el orden iba a ser cronológico tras disfrutar de las partituras de La gran aventura de Pee-Wee y esa pequeña maravilla que es Bitelchús, Mauceri dio paso a Sleepy HollowCharlie y la fábrica de chocolate. Con los acordes de Mars Attacks comenzaron los primeros sonoros aplausos, principalmente dirigidos a la mujer que tocaba el theremin, ese curioso instrumento que le proporcionaba a las películas de los años 50 de ese aire de irrealidad.

El primer acto se cerró con el díptico de BatmanBatman vuelve que despertó vítores entre todos los geeks amantes de los superhéroes. Fue en el entreacto cuando alcé la vista y pude ver en uno de los palcos a Tim Burton y Helena Bonham-Carter. Evidentemente no se iban a perder un evento como éste.

La orquesta volvió con fuerza gracias a las percusiones de El planeta de los simios, pero cambió inmediatamente a la nostalgia de la única banda sonora de la noche nominada al Oscar, Big Fish. Escuchar los acordes de La novia cadáver hizo a todos anticipar aún con más ganas el que terminaría siendo el gran momento de la noche, por lo que, a pesar de que las partituras de Frankenweenie Sombras tenebrosas, los últimos títulos de Burton, son realmente notables, todo el público deseaba que pasasen con rapidez.

Y entonces llegó Eduardo manostijeras y el Royal Albert Hall se deshizo como los copos de nieve que caían sobre Winona Ryder mientras bailaba alrededor de un Johnny Depp modelando una estatua de hielo. Culminó una enorme ovación para la que es una de las mejores bandas sonoras de la Historia del Cine.

Pero aquí no acabó la cosa. Quedaba, claro está, Pesadilla antes de Navidad y, tras unos minutos de su impecable partitura, salió al escenario el propio Elfman, que puso voz al protagonista Jack en las canciones de la película. Escucharle cantar «Jack’s Lament», puedo afirmarlo sin ruborizarme, ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. Y aun así hubo más, porque pasó directamente al «What’s this?» cantado acompañando a las imágenes de la película en perfecta sincronía. Qué maestro Elfman.

El compositor terminó cantando «Jack’s Obsession» y tuvimos una nueva sorpresa: la misma Helena Bonham-Carter bajó a entonar «Sally’s song», el tema de la protagonista femenina del film. Elfman remató con «Poor Jack» y el Royal Albert Hall se vino abajo. La única pega quizá puede ser que terminasen de forma algo anticlimática con Alicia en el país de las maravillas. Pero, afortunadamente, tras la insistencia de todos, Elfman volvió a salir para regalarnos un bis en forma de la canción de Oogie Boogie, el jazzístico tema del malvado de la película animada.

En conjunto fueron dos horas que todos los amantes de la obra de Elfman que tuvimos la suerte de estar presentes jamás podremos olvidar.