Críticas desde Cannes: ‘The Bling Ring’ y ‘Jeune et jolie’

Tras la inauguración a cargo de El gran Gatsby, en la primera jornada del Festival de Cannes se ha proyectado sin demasiada fortuna Jeune et jolie, de François Ozon y Heli, de Amat Escalante, ambas en competición; y en Un certain regard The Bling Ring, de Sofia Coppola.

Carlos Boyero, El País
http://cultura.elpais.com/cultura/2013/05/16/actualidad/1368731513_969328.html

  • Jeune et jolie, de François Ozon

Ozon narra con estilo visual, sentido de la perversión y ninguna tentación de moralina esta retorcida historia. En mi caso, logra que mantenga la atención. Ofrece matices y misterio. No te regala fatigosas claves para desmenuzarte las razones de ese oscuro desequilibrio. Y en cualquier caso, me resultaría imposible desviar los ojos de la pantalla cada vez que aparece la actriz Marine Vacth (alguien me cuenta que también es modelo, algo transparente en sus movimientos y en el amor que siente hacia ella todo tipo de ropa), es una de las mujeres más hermosas que he visto en mucho tiempo en el cine, en posesión de un rostro fascinante que no te cansas de mirar. Su encuentro final con la siempre hipnótica Charlotte Rampling crea un poderoso campo magnético. No es el Ozon que prefiero, pero sí es una película que mantiene mi interés y me deja pensando en ella al terminar.

  • The Bling Ring, de Sofia Coppola

Me resulta insoportable estar hora y media en compañía de esta necia pandilla. Citan exhaustivamente marcas y tendencias, visitan garitos de diseño, fuman chinos y esnifan rayas, juegan todo el rato con sus móviles, persiguen en Internet los movimientos, citas, aventuras y desventuras de sus modelos, enloquecen con el lujo que encuentran en las mansiones que atracan. Todo ello está descrito con la modernísima estética que caracteriza a esta empalagosa directora que siente pasión por la nadería. Recuerdo con estupefacción que me gustó su película Lost in translation. Imagino que algo anormal me ocurriría aquel día. No puede ser casual que no haya querido volver a verla, cuando no me canso de disfrutar infinitas veces con las películas que me enamoraron la primera vez.

  • Heli, de Amat Escalante

Escalante demuestra un fervor transparente por el cine de su mecenas [Carlos Reygadas]. O sea, por una lentitud y una complacencia extenuantes. Si le añadimos la minuciosa descripción que hace de la violencia extrema (en una secuencia le queman en primer plano los testículos a un torturado) el resultado es insufrible. Me imagino que alguien definirá este engendro como una propuesta radical. Algo que al parecer dispone de prestigio cultural y vanguardista. Pero únicamente en los festivales de cine. Su carrera es muy corta.

 

Luis Martínez, El Mundo
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/05/16/cultura/1368710600.html

  • The Bling Ring, de Sofia Coppola

(…) el arranque de la película no puede ser más seductor, intrigante incluso y, por supuesto, divertido. Sin enfangarse en moralismos, Coppola se mantiene a justa distancia de un relato que quiere ser comedia; una comedia bufa de gente tan impertinentemente idiota que, sorpresa, acaba por parecerse demasiado a cualquiera de nosotros. ¿Quién no ha hecho un comentario ocurrente delante de cualquier revista debidamente ‘tróspida’ (con perdón)? (…) Lástima (y ahora las malas noticias) que la película se quede sin ideas tan pronto. Un mal, aceptémoslo, muy común en el cine de la hija de Coppola. Pasado un tiempo (corto), la cinta se agota en su propia ocurrencia incapaz de hacer avanzar a los personajes. Con un miedo terrible a involucrarse en lo que está contando (eso no es nada ‘cool’), la directora insiste en quedarse al margen hasta (y aquí el problema) el cansancio.

  • Jeune et jolie, de François Ozon

La propuesta híbrida de Ozon, entre la tragicomedia, la crueldad y el esteticismo casi pornográfico, sirve igual para desentrañar las claves ocultas y prohibidas del despertar del deseo como para cuestionarse el sentido de casi todo. Forzadamente desestructurada, la película está ahí para despistar, buscar registros nuevos, llamar la atención. Características todas que mantienen con los ojos abiertos. Hiere, intriga y despista.

 

Oti Rogríguez Marchante, Abc
http://www.abc.es/cultura/cine/20130517/abci-cannes-sofia-coppola-201305162039.html

  • Fruitvale Station, de Ryan Coogler

La gran triunfadora del último Festival de Sundance que narra, con frescor de pescadería, las últimas horas de Oscar Grant, un joven negro al que dos policías asesinaron a tiros en la estación del metro de Fruitvale, en la bahía de San Francisco a causa de una gresca de gritos y empujones. El tono de la narración carga hacia lo emotivo y hacia la evidente inocencia de la víctima y sus circunstancias sociales, y a pesar de su desprecio por cualquier zona de grises de la historia consigue dejar una impresión poderosa.

  • The Bling Ring, de Sofia Coppola

Tiene gracia la historia de esas jóvenes que se dedican a robarle el estilo (bolsos, zapatos, joyas…) a sus admirados iconos en sus propias mansiones, y así nos damos un furtivo paseo por la de Paris Hilton, en la línea de la del Gatsby de Luhrmann. Da la impresión de que «bling ring» no va hacia ningún sitio que no sea la absoluta falta de responsabilidad de la juventud y sus pretensiones inanes, y la ausencia de sentido -no sólo ético, también estético- de los personajes parece un reflejo dorado más de la propia cinta, que se queda en algo así como un tuit, poco más.

  • Jeune et jolie, de François Ozon

Ozon habla también de la juventud centrándose en una adolescente que se prostituye en un acto de rebeldía propiciado, al parecer, por ese atolondramiento de la edad. No hay mucho interés en lo que cuenta, aunque su protagonista, Marine Vatch, tiene en sí misma todo el interés que le falta a la película. Ozon, en esta ocasión, se queda sin apenas los tres átomos de oxígeno.

 

María Guerra, Cadena SER
http://blogs.cadenaser.com/la-script/2013/05/16/ninas-pijas-y-ladronas-invaden-cannes/

  • The Bling Ring, de Sofia Coppola

The Bling Ring es su película menos poética y más didáctica: una suerte de reality que reproduce los meses locos en los que un grupo de cinco adolescentes de 16 años obsesionados con la moda empiezan a robar en casa de estrellas con la ligereza del que va a una fiesta. Con estética de videoclip- como siempre, Sofia Coppola es impecable en lo visual- The Bling Ring tiene bajones de ritmo y los personajes se quedan en lo esquemático. Es casi un ejercicio para escolares, con escenas sonrojantes de estupidez humana y buenas dosis de morbo.

  • Jeune et jolie, de François Ozon

Jeune & Jolie es una suerte de Belle de tour con toques de soft porn, que no rasca en los personajes sino que se queda en la mera contemplación de una adolescente y sus penosos escarceos con novios y clientes. Otra loa al lolitismo.