Richard Curtis firma un canto al amor en ‘Una cuestión de tiempo’

Tras la proyección de Gravity la pasada tarde en la sección de Perlas del Festival de San Sebastián, el listón estaba realmente alto para las siguientes proyecciones, y este contexto ha hecho acto de presencia esta mañana la nueva dramedia romántica de Richard Curtis, que ya sabe lo que es enamorar al mundo entero gracias firmando el guión de Notting Hill y tanto el guión como la dirección de Love Actually, dos de las cintas más alabadas dentro de este género.

En Cuestión de tiempo Richard Curtis nos presenta a Tim (Domhnall Gleeson), un joven pelirrojo a punto de irse de casa para continuar sus estudios superiores en Londres que, al cumplir los 21 años, descubre que puede viajar en el tiempo, un don que comparte con su padre (Bill Nighy) y con el resto de los hombres de su familia.

Cada varón de este peculiar clan ha utilizado su don para convertir su vida en lo que ellos deseaban. En el caso de Tim, su principal finalidad es encontrar a la mujer de su vida. Durante todo el metraje Tim destila una obsesión por el amor tan verídica como la de su creador, Richard Curtis, que habla en todo momento desde un terreno en el que parece creer de corazón.

La mujer que ocupará el corazón del joven protagonista será Mary, una lectora de novelas en una editorial londinense interpretada por Rachel McAdams, a la que ya pudimos ver en 2009 en una película de corte similar, Más allá del tiempo, aunque en aquella ocasión el cómputo final resultó bastante fallido.

No ha sido así con su segundo intento en una dramedia romántica con viajes en el tiempo. El experto trabajo de Curtis y un guión muy solvente provocan situaciones tan enternecedoras como divertidas y la historia de Tim y Mary emociona desde su primer encuentro hasta el final de la película.

Quizá, si hay algo que achacarle a Curtis es alguna pequeña confusión a la hora de explicar uno de los giros más relevantes de la trama, que tiene que ver con las líneas temporales provocadas a través de los viajes en el tiempo del protagonista. Pero sería un error detenerse en demasía en un solo detalle que no desmerece en absoluto el emocionante resultado del viaje que realmente importa: el de Tim y Mary.

20130924rayo_peqEn la sección Nuevos Directores se ha presentado también El Rayo, escrita y dirigida por Fran Araujo y Ernesto de Nova, que narra la odisea de Hassan, un inmigrante marroquí que después de pasar trece año en España y ante la situación actual, decide volver a su país con su única posesión: un tractor en el que invierte todos sus ahorros. Por el camino, encontrará todo tipo de impedimentos, así como todo tipo de personajes con los que compartira momentos de reflexión.

El relato, representado casi en formato documental, aunque sin serlo, es una especie de Una historia verdadera de Lynch a nivel rural español, una crítica a la situación actual y a algunos segmentos de la burocracia nacional representado en la tierna ilusión del protagonista cuya única meta es llegar a su país de origen para poder ganarse la vida honradamente con el vehículo en el que ha depositado todo lo que tiene en la vida. Una idea cuasi quijotesca en una España en crisis que no deja más lugar que la picaresca para poder cumplir los sueños. Curiosa, sencilla y cuanto menos, interesante.