Adiós eterno a la diosa Anita Ekberg

Siempre será recordada por su baño a deshora en la Fontana di Trevi arrastrando consigo a Marcello Mastroianni. Anita Ekberg, la musa de Fellini, la diosa y voluptuosa protagonista de La dolce vitta ha dicho adiós a los 83 años de edad en una clínica romana, según avanzan diversos medios italianos.

De origen sueco, Kerstin Anita Marianne Ekberg –su verdadero y completo nombre– nació en Malmö el 29 de septiembre de 1931. Como otras actrices, el cine llamó a su puerta tras triunfar en un certamen de belleza. Con 20 años se coronaba como Miss Suecia y era galardonada con el Globo de Oro en 1956. Siempre será la despreocupada, voluptuosa y alocada Sylvia de La dolce vitta (1960), personaje con el que se hizo un hueco en la historia del cine.

Musa eterna de Federico Fellini, la actriz compartió planos con estrellas del cine de los cincuenta y sesenta como Dean Martin, Jerry Lewis, Audrey Hepburn, Henry Fonda y, por su puesto, Marcello Mastroianni.

En su currículum, títulos como Guerra y paz, Cuatro tíos de Texas, Bámbola (a las órdenes de Bigas Luna) y Locos por Anita, entre otros muchos. Debutó en 1953 con El caballero del Missisippi y la última vez que se la vio en pantalla grande fue en el lejano 1998 en Le nain rouge. Aunque después participó en varios trabajos para la televisión. La última vez, en 2002, en la serie Il bello delle donne.