Empezó como actor, siguiendo los pasos de su madre. Luego fue guionista
y director; dramaturgo y literato. Fernando Fernán Gómez, uno de los
nombres más ilustres de la historia de la cultura española, ha
fallecido en Madrid a causa de una insufuciencia
respiratoria que le mantenía ingresado desde hace varias semanas.
Fernán Gómez ganó seis Goyas y dos Osos de Plata del Festival de Berlín.
La capilla ardiente está abierta desde la mañana del jueves a la del viernes en el teatro Español de Madrid, en el que Fernán Gómez estrenó su gran obra, Las bicicletas son para el verano, y en el que tiene grandes amigos.
Fernán Gómez es una de las personas que más veces ha resultado nominado o premiado en los Goya. Ya en la primera edición de los premios, su película El viaje a ninguna parte (1986) ganó los premios al mejor largometraje del año y Fernán Gómez los de director y guionista. Pero, además, obruvo el Goya al mejor actor por Mambrú se fue a la guerra.
Tres años más tarde, compitió con El mar y el tiempo en las categorías de dirección, actor y actor de reparto y con Esquilache en la de mejor actor protagonista. En esa ocasión no se llevó ningún premio, pero sí en 1993 por inolvidable papel en Belle Epoque (actor de reparto).
En 1999 volvió a obtener el Goya al mejor actor protagonista por El abuelo. Al año siguiente compitió con La lengua de las mariosas. Esa vez no lo ganó, pero aún le correspondió otro Premio de la Academia por el guión de Lázaro de Tormes.
Su nombre también fue un habitual de los palmarés de los festivales de cine, especialmente de la Berlinale, que le concedió dos Osos de Plata, por El anacoreta (1976) y Stico (1985). Este festival, además, le rindió homenaje hace dos años otorgándole el Oso de Oro Honrífico, que ya no pudo acudir a entregar por su deteriorado estado físico.
También el Fesitval de San Sebastián le premió con el Premio Donostia en 1999.
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