María Asquerino, una de las actrices más sobresalientes en el teatro y cine español de la posguerra, falleció anoche en Madrid, víctima de una enfermedad pulmonar. Asquerino, ganadora del Goya a la mejor actriz de reaparto en 1989 por El mar y el tiempo, había nacido en Madrid en noviembre de 1927 y pasó siete décadas de su vida sobre los escenarios.
Asquerino se había retirado a finales de 2008 tras representar Tío Vania en el Teatro María Guerrero y pasó los últimos años de su vida «leyendo la prensa y saliendo con amigos». «Desde niña siempre fui muy callejera», según relató en su última gran entrevista, que concedió a la revista AISGE ACTÚA a mediados de 2009.María Serrano Muro, que tal era su nombre real, será recordada siempre por su extensísima trayectoria teatral, por el personaje de Pili en el mítico largometraje Surcos (1951) y por su carácter de mujer «fatal, decidida e independiente», que ella atribuía a provenir de una familia de actores y militares. Asquerino no tenía descendencia y pasó sus últimos cuatro meses en un centro residencial para mayores en El Plantío, a las afueras de Madrid.