El gremio de productores de Hollywood ha estirado todavía un poco más la cuerda de la que está tirando 12 años de esclavitud, Gravity y La gran estafa americana. Esta pasada noche han entregado ex aequo por un empate su premio a mejor película del año a las dos primeras.
La importancia del premio del gremio de productores deriva no sólo del hecho de que se trate del único premio a la mejor película que entregan las asociaciones profesionales de Hollywood sino muy especialmente porque utiliza el mismo sistema de recuento de los Oscar: las papeletas preferenciales, que prima a la película con aceptación más generalizada.
En cambio, el defecto de los PGA es que a efectos de los Oscar, el voto de los productores queda diluido frente a la rama mayoritaria, los actores, que han expresado ya su preferencia por La gran estafa americana.