La película de Guillermo del Toro La forma del agua es la más nominada en los Globos de Oro 2018 con siete menciones. Con tan sólo una menos le siguen Tres carteles en las afueras y Los papeles del Pentágono. Las tres cintas se enfrentan por los premios al mejor drama, director y guión.
Tras ellas destaca Lady Bird, que lidera el apartado de comedia con cuatro candidaturas seguida del musical El gran showman, del fenómeno festivalero Call Me by Your Name y de Todo el dinero del mundo, Dunquerke y Yo, Tonya, todas ellas con tres.
En los apartados de televisión, Big Little Lies reina con seis nominaciones, muy por delante del resto de títulos: Feud suma cuatro mientras Fargo, The Handmaid’s Tale y This Is Us tienen tres cada una.
Es indiscutible el papel de favorita de La forma del agua, que ha logrado todas las nominaciones a las que aspiraba: mejor película (drama), dirección, actriz protagonista (Sally Hawkins), actriz de reparto (Octavia Spencer), actor de reparto (Richard Jenkins), guión y música. También pueden darse muy por satisfecha Los papeles del Pentágono (drama, dirección -Steven Spielberg-, actores protagonistas -Meryl Streep y Tom Hanks-, guión y música -John Williams-) que se distancia de la anterior por no tener actores de reparto nominados. Y aún más Tres carteles en las afueras, a la que ha sentido muy bien no competir como comedia sino drama: película, dirección, actriz protagonista (Frances McDormand), actor de reparto (Sam Rockwell), guión y música.
Al revés, el cambio de drama a comedia ha dejado un poco estancada a Déjame salir, que logra las menciones a mejor película y actor (Daniel Kaluuya) pero no dirección ni guión, que hubiera sido un gran espaldarazo para el resto de la carrera. Aún así, que una cinta de terror ha llegado hasta aquí es un mérito muy destacable.
Tampoco ha resultado muy bien parada Call Me by Your Name, que se desinfla ligeramente de cara a los Oscar. Después de jugar un papel tirando a discreto en los premios de la crítica (todos se han centrado en destacar a su joven protagonista, Timothée Chalamet) aquí se queda en la banda media de las tres nominaciones (drama, actor protagonista y de reparto -Armie Hammer-) sobre todo por no haber logrado la candidatura que parecía más evidente: mejor guión.
Del mismo modo, The Florida Project pierde el momentum de los premios de la crítica al lograr sólo la candidatura para Willem Dafoe como actor de reparto. Se confirma, eso sí, como gran favorito del año.
Cumplen las expectativas Lady Bird, con cuatro grandes nominaciones: película (comedia), actriz protagonista (Saoirse Ronan), de reparto (Laurie Metcalf) y guión. Pero es que la cinta de Greta Gerwig era ya antes de este anuncio uno de los grandes títulos del año; Dunquerke, que sin categorías técnicas mantiene el tipo con las candidaturas a mejor drama, dirección y música, que mantienen vivo su fuego pero no logran avivarlo; las tres nominaciones de El gran showman, que como único gran musical del año tiene en los Globos de Oro su ¿única? ocasión; y Coco, con las de mejor cinta animada y canción.
Las sorpresas podemos encontrarlas en El hilo invisible, que prolonga en los Globos su éxito entre los críticos, en contra de la sensación general de que PT Anderson tiene poco que decir en estos galardones; Molly’s Game (mérito, sin duda, del prestigio de Sorkin entre la prensa); las tres nominaciones de Todo el dinero del mundo; y que el peculiar duelo entre La batalla de los sexos y La gran enfermedad del amor por el título de comedia indie del año lo haya ganado en esta ocasión la primera, dejando a la segunda totalmente desaparecida.
La mención para Deznel Washington como mejor actor por Roman J. Israel, Esq., una cinta que se estrena en febrero, viene a mantener viva la sensación de choteo que siempre pulula sobre el prestigio de estos galardones.