Los últimos estrenos del año están poniendo las cosas claras: caen Memorias de una geisha y Rent; Munich se desinfla, Brokeback Mountain se mantiene firme y, sobre todo, entra King Kong. Pisando fuerte. Como solo alguien grande puede hacer.
Tal y como reflejan las páginas web que hacen seguimiento de las críticas, King Kong es la película que mejor acogida ha tenido este año en EE UU: más del 90% de los críticos han hablado positivamente de ella. Todos coinciden en que Peter Jackson ha conseguido hacer un gran espectáculo, heredero de la versión de 1933, con algo más que efectos visuales grandiosos. Como el propio simio gigante, el largometraje tiene un gran corazón.
Y al mismo tiempo hay que destacar que los mismos críticos han echado a un lado del camino a otras películas que eran, de antemano, grandes favoritas. Ha ocurrido con la adaptación del musical Rent, al que acusan de haberse quedado anclado en unos olvidados años 90 y carecer de capacidad de emocionar; y en estos días están siendo muy duros con Memorias de una geisha de la que dicen incurre en demasiados tópicos.
Y puede que su siguiente víctima sea el mismísimo Steven Spielberg: Munich sólo ha aparecido en Variety para ser calificada de pesada y moralizante. Además, grupos judíos la acusan de equiparar el dolor de las víctimas del terrorismo y sus familias con el de los asesinos. Esta cantinela en España ya nos la sabemos.
Políticas a parte, queda por ver qué suerte corren The Producers y The New World. Estrenar tan tarde puede beneficiarlas habida cuenta de que ahora mismo sólo puede decirse que las contendientes serias a los premios son King Kong y Brokeback Mountain, apodada ya el Lo que el viento se llevó gay. Además, la mayor parte de los foros que hacen seguimiento de la carrera por los premios destacan las grandes bazas de Good Day, and Good Luck.
En breve, los premios de las asociaciones de críticos son van a dar las primeras pistas.