Sabíamos de antemano que los SAG, los premios del gremio de los actores de EEUU, serían un verso libre en esta carrera, con La ciudad de las estrellas (La La Land) fuera de su categoría reina, la de mejor reparto. Pero han ido más lejos. El gran premio de la noche no ha ido a manos de sus grandes rival de la temporada, Moonlight o Manchester frente al mar, sino para la cuarta en discordia, el fenómeno en taquilla del cambio de año, Figuras ocultas.
Tampoco ha sido previsible el elegido como mejor actor del año: Denzel Washington por Fences, una película dirigida por él mismo que adapta la obra de teatro con la que triunfó en Broadway y donde ya ganó el Tony. Este título, de hecho, suma una segunda estatuilla, esta sí previsible: la de Viola Davis como mejor actriz de reparto. Sin embargo, Denzel Washington no había ganado hasta ahora ninguno de los principales galardones del año.
Aún así, La La Land está presente en el palmarés con Emma Stone, que continúa con su carrera triunfal que ya comenzara con los primeros pases de la película en el Festival de Venecia donde ganó la Copa Volpi. Y tampoco han sido original en el premio al mejor actor de reparto, que se lo ha llevado Mahersala Ali por Moonlight.
En los apartados de televisión, el premio al mejor reparto ha sido para Stranger Things en drama y Orange is the New Black en comedia. En los premios individuales, The Crown triunfa en los apartados de drama con Claire Foy y John Lithgow mientras que William H. Macy (Shamless) y Julia Louis Dreyfuss (Veep) se llevan los de comedia.
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