Quasimodo se llama hoy Precious

Qué poco ha cambiado el mundo en unos cuantos centenares de años. Victor Hugo escribió Notre Dame de París hace dos siglos y Sapphire, una profesora estadounidense, ha contado la misma historia ahora en Push. La película que adapta ese libro, Precious dista de ser una cinta equilibrada pero sí muy interesante.

La proyección ha terminado hace 20 minutos, tengo que dejarla reposar un poco. Pero, desde luego, no me ha parecido el bluf que me anunciaron mis compañeros de redacción. Mo’Nique, que seguro que alguien me reclamará que hable de ella, compone un personaje odioso y bochornoso. El Oscar es suyo y no tenemos nada que objetar.