Sobre el divorcio entre la crítca y los profesionales

Sobre el divorcio entre la crítica y los profesionales

Sobre el divorcio entre la crítca y los profesionales

La entrega esta noche de los premios del Sindicato de Actores (SAG) llega con las espadas en alto. Después de que La red social se haya llevado todos los galardones de la crítica y el Globo de Oro, El discurso del rey ha dado la sorpresa con una amplia ventaja en las nominaciones de los Oscar y los premios del gremio de Productores y, anoche mismo, el de Directores.

La victoria en el DGA es especialmente relevante porque, tradicionalmente, este premio es el que más se parece al Oscar. Pero, además, de los cinco candidatos, Tom Hooper era el ganador más improbable, tanto por ser un británico en un sindicato estadounidense como por ser su trabajo el menos llamativo a primera vista. Y digo a primera vista porque no crea que sea,en modo alguno, inferior a los otros grandes del año.

Al DGA hay que sumar el hecho de que ganar el PGA, el otorgado por los productores. Aunque esta estatuilla difiere con cierta frecuencia del Oscar, en los últimos años sí había coincidido. Además, una vez más hay que hacer referencia al origen británico de la cinta y el hecho de que el premio lo entregue un gremio estadounidense.

Y, más aún, ser una película cuya participación americana no es de un gran estudio sino de la pequeña The Wienstein Company, que por muy Weinstein que sea, dista mucho de aquella imparable Miramax que gobernaban en los noventa.

Así llega hoy la tercera gran cita de los gremios de Hollywood. Tercera por orden de aparición, no de importancia porque los actores son mayoría en la Academia, con lo cual una parte de los que votan los Premios SAG son una muestra relevante de los que eligen los Oscar.

Los miradas están puestas, claro, en el premio al mejor reparto, que se ha convertido en el equivalente al de mejor película en esta asociación. Cisne negro y The Fighter tienen muy pocas posibilidades de llevárselo, no sólo por tener elencos más reducidos sino porque sus actores posiblemente ya se vana llevar premios individuales.

En el extremo opuesto, tenemos la lucha entre El discurso del rey y La red social. Y ojo porque la inglesa tiene la ventaja de contar con un plantel de veteranos -en el mejor sentido del término- difícil de superar. Entre unas y otras queda Los chicos están bien, que bien podría dar la campanada y convertir esta recta final de la carrera por los Oscar en la más interesante en muchos años.

El discurso del rey tiene 12 nominaciones -llegando a categorías tan improbables como montaje de sonido- frente a las 8 de La red social -que ha fallado en apartados capitales como actor de reparto-. Es pronto para hablar de vuelco en la competición porque la cinta de Fincher tiene un historial impresionante, pero habrá que fijarse mucho en las señales. Antes hablaron los críticos. Ahora lo hacen los profesionales, que tienen la última palabra.

En el caso de que El discurso del rey ganara el SAG, habría que remontarse muchos años para encontrar otra edición en que los premios de la crítica y los de los gremios divirgieron tan radicalmente. Pero los Oscar se ganan con los votos, no con las estadísticas. Aún hay juego.

> Lista de nominados a los Premios SAG