En esta categoría reducida a tres nominadas, hay una que destaca por encima de todas las demás. Es la animación al servicio del cine con mayúsculas, una película que está a la altura e incluso supera a otras películas de animación de grandes estudios. Las otras dos están dirigidas a públicos más concretos, de menor edad y son de ambición mucho más restringida, lo cual juega en su contra.
Dixie y la rebelión zombi
La segunda parte de Papá, soy una zombi (2011, también nominada en esta categoría) sigue los pasos de la protagonista Dixie en su lucha contra el mal. Y a ella se puede aplicar lo que comentamos en su día sobre la primera. Es divertida, está hecha con cariño, pero sólo se llevaría el premio si no hubiera una gran rival, como sucede este año. Las referencias estéticas al universo Tim Burton, sobre todo Bitelchus y sus cintas de animación, no restan originalidad a los personajes, pero una historia demasiado simple y una técnica de animación poco depurada hacen que los que están acostumbrados a otras películas de animación echen de menos el cuidado por los detalles, la agilidad de los movimientos de los personajes y la movilidad de los fondos, aparte de una historia que los padres puedan ver con sus hijos.
Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo
La segunda en discordia se sitúa al otro lado del espectro. Una película de animación ambiciosa, hecha con cariño y sin sacrificar ninguno de los aspectos que componen una película. Técnicamente es impecable, y el guión, inmejorable. Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo contaba con el inconveniente inicial de estar basada en un tebeo clásico, que ya había pasado por varias versiones en cine y televisión, en animación y en imagen real. Incluso el mismo director de esta hizo un Mortadelo y Filemón con actores de carne y hueso que hasta entonces fue la mejor versión que pudimos ver en una pantalla del original de Francisco Ibáñez. Javier Fesser, doce años después, utiliza los avances en animación para dar vida a estos dos agentes de la TIA en su lucha contra una banda que provoca ataques de risa. Y les da vida de verdad, volando alto respecto de los originales de Ibáñez pero a su vez mostrando el respeto más absoluto hacia el humor absurdo y el trazo simple y expresivo. Una digna merecedora del Goya que seguramente acabará en sus manos la noche del 7 de febrero.
La tropa de trapo en la selva del arco iris
Completa el trío otra segunda entrega, en este caso de La tropa de trapo en el país donde siempre brilla el sol (2010), que también estuvo nominada a los Goya en 2011. Y como en el caso de Dixie…, lo mejor de ella es que tiene un público muy definido y que va estrictamente a por él, que es el de los espectadores más pequeños. Tanto la historia como el lenguaje (visual y verbal) que utiliza son exclusivos de ese segmento de edad, incluso utiliza la animación poco sofisticada a su favor, lo cual habla de la inteligencia con la que está diseñada.
Ganará: Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo
Debería ganar: Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo
Molaría que ganara: Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo