Tres franquicias Marvel y dos películas espaciales bien distintas alcanzan el podio de los mejores efectos visuales de este año. Por el camino se quedaron los Transforners de Michael Bay que prometían guerra o la última entrega de El Hobbit, más debilitada que nunca en esta carrera. Ante la ausencia de Birdman y El gran hotel Budapest, podría ocurrir que los votantes quisieran resarcir a Nolan de haberle ignorado en las categorías artísticas, aunque no se descartan las sorpresas. Veamos una por una las posibilidades.
Stephane Ceretti, Nicolas Aithadi, Jonathan Fawkner y Paul Corbould por Guardianes de la galaxia
Abrimos el análisis con Guardianes de la galaxia la space opera con sello Marvel que tendrá secuela en 2017. El francés Nicolas Aithadi, nominado al Oscar en 2011 por la primera parte de Harry Potter y las reliquias de la muerte, forma equipo en esta ocasión con Paul Corbould (Capitán América: El primer vengador), hermano y compañero de profesión de uno de los ganadores del año pasado por Gravity. Esta es la primera vez que Corbould opta al Oscar, y lo mismo pasa con otros dos novatos en estas lides: Jonathan Fawkner, que trabajara en Framestore para la película de Cuarón, y Stephane Ceretti, responsable de los efectos visuales de X-Men: Primera generación. Precisamente Framestore y MPC fueron las empresas encargadas de crear a Rocket, el mapache al que ponía voz Bradley Cooper y Groot, el entrañable árbol humanoide. Dos motivos más que suficientes para merecer la victoria, si bien hay que tener presente que esta candidatura de Guardianes de la galaxia va de la mano con la de mejor maquillaje y peluquería. Total, dos opciones de premio en categorías de las llamadas «menores» para un taquillazo veraniego de ciencia ficción que habría merecido más.
Richard Stammers, Lou Pecora, Tim Crosbie y Cameron Waldbauer por X-Men: Días del futuro pasado
Nunca antes la Academia de Cine de Hollywood se había fijado en los mutantes, por lo que la sola nominación del equipo de efectos visuales de la entretenida X-Men: Días del futuro pasado es de esas que saben a premio. Todos tenemos en mente la espectacular escena en la que Mercurio usa su hipervelocidad en el Pentágono, ¿verdad? ¿Y qué hay de los logrados cambios de piel de Mística? A mayor presupuesto, mejores efectos especiales para una saga que goza de su mejor momento de salud. Richard Stammers (Harry Potter y el cáliz de fuego) es, de los cuatro, el único que ha optado antes a la estatuilla dorada (fue en 2013 por Prometheus), pero hay que decir que Lou Pecora, Tim Crosbie y Cameron Waldbauer cuentan también con unas extensas trayectorias a sus espaldas, respaldadas por títulos como Star Trek, Matrix y Yo, robot, por citar solo algunos títulos.
Paul Franklin, Andrew Lockley, Ian Hunter y Scott Fisher por Interstellar
La odisea espacial de Christopher Nolan es, aparentemente, una de las contendientes más fuertes en el apartado de efectos visuales. Ignorada en las categorías principales, Interstellar suena como favorita para llevarse varios de los cuatro Oscars técnicos a los que opta, partitura de Hans Zimmer aparte. Su gran baza son, una vez más, Paul J. Franklin y Andrew Lockley, que habían trabajado ya bajo el mando de Nolan en El caballero oscuro tres años antes de llevarse el Oscar por Origen en 2011. Ian Hunter y Scott R. Fisher, los otros dos hombres fuertes del director de Memento, son también viejos conocidos, aunque esta es la primera vez que entran en el quinteto finalista. Su reto en un proyecto así era darle al agujero de gusano y el conjunto de los planos espaciales un acabado elegante y realista, para lo que contaron con el asesoramiento del físico Kip Throne.
Dan DeLeeuw, Russell Earl, Bryan Grill y Dan Sudick por Capitán América: El soldado de invierno
El tercer y último contrincante Marvel de este año es el Capitán América: El soldado de invierno, que, como X-Men: Días del futuro pasado, anota en este apartado su única nominación. De los cuatro nombres propuestos, Dan DeLeeuw es el único que se estrena en esta edición, ya que Russel Earl ha sido dos veces candidato (por Transformers y Star Trek) y Bryan Grill se quedó a las puertas del Oscar con Más allá de la vida en 2011. En el polo opuesto está el veterano Dan Sudick, que con esta anota su séptima candidatura desde que empezase su buena racha en 2004 con Master and Commander. Aún así, parece que con rivales tan fuertes como Interstellar o Guardianes de la galaxia esta tampoco será la definitiva para él.
Joe Letteri, Dan Lemmon, Daniel Barrett y Erik Winquist por El amanecer del planeta de los simios
Hemos dejado para el final a un grande que cuenta en su haber con cuatro premios BAFTA y cinco Oscars. Podríamos estar hablando de El Hobbit: La batalla de los cinco ejércitos porque es un habitual de la obra de Peter Jackson, pero en este caso se trata de El amanecer del planeta de los simios. ¿Tiene posibilidades la cinta de Matt Reeves? Llegados a este punto, es inevitable mencionar a Andy Serkis (o lo que es lo mismo: César, Gollum, King Kong), cuya imponente presencia está bajo el «maquillaje digital», un término acuñado por Weta para poner en valor el trabajo de los actores de carne y hueso necesarios para la captura de movimiento. Pese a la campaña generada en redes sociales en favor de una nominación para Serkis a mejor actor, esto es todo lo lejos que El amanecer del planeta de los simios ha llegado para los académicos. Una única nominación en el apartado de efectos visuales, exactamente igual que su predecesora, El origen del planeta de los simios, con prácticamente idéntico equipo. Sea como fuere, el resultado es magnífico. ¿Se acordarán de Andy Serkis en su discurso si tienen la fortuna de subir a recoger el Oscar el día 22?
Ganará: Interstellar
Debería ganar: El amanecer del planeta de los simios
Molaría que ganara: El amanecer del planeta de los simios