Eduardo Noriega: "Caer derrotado en una pelea contra Terminator duele menos"

Eduardo Noriega: «Caer derrotado en una pelea contra Terminator duele menos»

Eduardo Noriega: "Caer derrotado en una pelea contra Terminator duele menos"

Este fin de semana ha llegado a los cines españoles El último desafío que, además de ser el regreso de Arnold Schwarzenegger al género que lo encumbró a la fama, es el debut de Eduardo Noriega (Santander, 1973) en un papel más que relevante en el cine americano: el de villano narcotraficante que lucha por cruzar la frontera.

No es la primera experiencia de Eduardo Noriega en Hollywood: ya tuvo un breve papel en En el punto de mira (Pete Travis, 2008), pero este papel es mucho más relevante. «Espero que este papel me abra puertas en Hollywood», confía el cántabro. «Para hacer de malo, o para hacer cualquier otro papel», bromea. Noriega ha seguido la estela de muchos otros actores españoles, como Jordi Mollà, Luis Tosar o más recientemente Javier Bardem, que han interpretado en los últimos años papeles de villanos en producciones Hollywoodienses.

«Si bien en los ochenta el latino era el prototipo de latin lover, ahora ha derivado en el villano», asegura. «No creo que esto tenga que ver con lo latino, sino con el extranjero», continúa el actor, «hay algo exótico en el acento para ellos, y simplificando un poco, en una industria de entretenimiento, el bueno es el de casa y el malo es el de fuera». «Aun no hay extranjeros protagonistas sin que sean un estereotipo, pero todo llegará, igual que hay un presidente negro, que hace unos años era impensable», reconoce.

Pero hacer de villano no es para él nada traumático, al contrario: «Hacer de malo es muy divertido», reconoce entre risas el actor. «El héroe siempre es mucho más contenido», comenta, «porque tiene que ser el ciudadano de a pie y la gente tiene que identificarse con él», explica. «Hacer de malo te permite ir un poco más allá, no importa el grado de locura que le quieras dar, porque tiene que ser el villano», confiesa. «El director me decía: ‘Tiene que ser atractivo, guapo, a la gente le tiene que caer bien’, y yo le contestaba: ‘¡Pero como les va a caer bien un tipo que mata por deporte!».

Eduardo Noriega: "Caer derrotado en una pelea contra Terminator duele menos"Aunque no sería nada del villano si no hubiera un héroe, y en esta ocasión no es otro que Arnold Schwarzenegger, en su vuelta a la gran pantalla. «No me podía creer que fuera a hacer un papel contra Terminator», reconoce el actor ante el planteamiento del proyecto. Pero las impresiones se esfumaron pronto, cuando descubrió que «Arnold es un tipo muy cercano, con mucho sentido del humor». «Se nota que viene de la política», confiesa Noriega, «es encantador, simpático, siempre rodeado de gente, tiene mucho encanto y capacidad de seducción, no entra en temas controvertidos y en las distancias cortas gana mucho», enumera. «Tiene esta imagen de político seductor con el que a lo mejor no compartes ideas políticas, pero te gana en las distancias cortas como buen animal político», concluye el actor.

Más allá de su cercanía, no podemos olvidar que el actor se enfrenta a uno de los grandes iconos del cine de acción, bajo el que han caído numerosos villanos y que ha interpretado a numeros héroes de acción que no hacen más que meterse en peleas. «En los primeros ensayos yo tenia mucho respeto, le agarraba el cuello, metía el pie, pero estaba muy pendiente de no hacerle daño», explica el actor, «al fin y al cabo es una persona de 64 años». «Yo también le di alguna», reconoce entre risas el actor al sacar el tema de las peleas cuerpo a cuerpo, «y había gente del equipo que me decía ‘dale, dale, que ha sido 8 años mi gobernador'», confiesa divertido. Pero al final el villano cae ante el héroe, es ley de vida, y el que no se consuela es porque no quiere: «Caer derrotado en una pelea contra Terminator duele menos, estoy muy orgulloso».

Aún así, con la experiencia adquirida en estos papeles, Noriega no considera dar el sato definitiva al otro lado del charco «porque es un cambio de vida». Pero si que reconoce ventajas e inconvenientes al sistema de producción americano que tiene muy claros: «Hollywood tiene una capacidad de distribución y exhibición muy poderosa, son muy conscientes de su imagen en las películas». «Tienen muy claro que una película vende su país y ellos venden su cine a todo el mundo, venden su cultura, y en ese sentido es incomparable a cualquier otra industria», continúa, «esta película en cuestión de 2 semana se va a estrenar en más de 100 países».

Sin embargo ha detectado que en los rodajes «el actor está más aislado». «Ruedas una secuencia de acción con medios prodigiosos y cinco cámaras, pero quizá nadie le ha dicho al actor qué cámara le esta rodando y qué plano tiene», explica el actor. «Eso es impensable en España», reconoce. Además comenta que el actor «no trabaja codo con codo con el director». El actor explica que el procedimiento es distinto al europeo, «en Estados unidos manda el productor, en Europa, el director». «Hay que adaptarse a esa jerarquía», asume: «Aquí un director no tiene que hablar con un productor para cambiar cosas de la película».

«Ya tengo una edad y estoy muy bien como estoy, me encanta trabajar en Hollwyood si también puedo trabajar en España, Francia o Argentina. Ahora mismo estoy barajando la posibilidad de hacer una serie en Estados Unidos, pero claro, firmas más de una temporada, y eso es trasladar mi vida allí, y no se si quiero atarme a un proyecto tanto tiempo», explica. «Ademas es un proyecto que desconozco, porque vas a leer uno o dos capítulos, pero no más», explica.

«Creo que como estoy, estoy muy bien, esporádicamente haciendo una peli allí, otra aquí, para mi eso sería lo ideal, teniendo oportunidad de viajar por todo el mundo conociendo culturas, cinematografías, rodadas en diferentes idiomas», concluye.