La mitad de Óscar

Óscar es guardia de seguridad en una salina. Tiene 30 años y vive solo. Su vida consiste en ir cada día al trabajo, ponerse el uniforme, colgarse la pistola y sentarse a mirar montañas y montañas de sal. Al mediodía suele recibir la visita de Miguel, un antiguo guardia jubilado. Cada día, cuando termina su turno, Óscar vuelve a casa y lo primero que hace es mirar el buzón, pero nunca hay cartas…. o al menos, la carta que él espera. Pero un día la rutina se rompe. Óscar llega a la residencia de ancianos donde está su abuelo, que tiene Alzheimer; se ha puesto enfermo y lo han llevado al hospital. La directora le anuncia que han avisado a su hermana y Óscar se queda petrificado; hace dos años que no sabe nada de ella y ni siquiera tiene su teléfono…