Alicia y Miguel retratan los desencuentros de una familia a punto de desmoronarse. Ella ama todo demasiado. A él le ahoga el exceso de amor de Alicia. Querría vivir en un mundo donde el amor fuese ordenado y donde los deseos tuviesen horario. A su hijo Luís el mero hecho de vivir le hace sentirse culpable y acoge en casa a todo tipo de animales. Este es el punto de partida de un relato de malentendidos cruzados, atrapados por una red invisible que los aísla: la mosquitera.