Tras un fin de semana nada desdeñable en taquilla, Looper encara su primera semana en cartel con el beneplácito de la crítica especializada y del público de las salas. El thriller de ciencia ficción protagonizado por Joseph Gordon Levitt y Bruce Willis se ha mantenido segundo en taquilla (por detrás del tsunami de Lo imposible) durante todo el fin de semana, siendo el mejor estreno del fin de semana. La semana pasada, durante su visita a Madrid, pudimos hablar con él.
Looper está protagonizada por Joseph Gordon-Levitt, o ‘Joe’, como le llama el director. La colaboración entre actor y director ya comenzó en su anterior película ‘Brick’, una película de culto que traslada el cine negro más puro a las aulas de un instituto americano. «Nos hicimos íntimos amigos después de rodar Brick», reconoce el director. «Es un actor que, haga lo que haga, sigue eligiendo los papeles porque le apasionan, da igual que sea el de Brick, o el de Misterious Skin; o incluso el de Batman, es lo mejor de él».
En pantalla comparte protagonismo con Bruce Willis, un mito del cine de acción al que Gordon Levitt tuvo, por guión, que imitar en muchos de los casos: «Joe vió todas las películas de Bruce, incluso grabó sus diálogos de Sin City en su iPod y no paraba de escucharlos una y otra vez. Además, Bruce grabó para él las partes de voz en off», reconoce el director. «Joe tuvo la habilidad de no fijarse en sus primeras películas, sino en las más recientes, para crear un personaje más cercano a la realidad».
«Necesitaba a un actor capaz de transformarse en otro», dice Johnson sobre su elección de Joseph Gordon Levitt para el papel. «Joe es un actor de carácter, le gusta desaparecer dentro del personaje». Respecto a Bruce Willis, Rian Johnson reconoce «me encanta su actuación en 12 monos, es un actor que no tiene miedo a ser vulnerable en pantalla, y su nombre, relacionado con esta historia, obligará a darle una vuelta a lo que el espectador está acostumbrado»
El tercer personaje de la historia es Sarah, el personaje femenino es el de Emily Blunt «un personaje muy fuerte, una madre soltera a cargo de un niño que se mantiene distante con ella, y su lucha por conectar emocionalmente con él», explica. «Escuché en la radio testimonios de padres con niños que padecían autismo severo, y que, a pesar de la enfermedad y que sus hijos eran incapaces de conectar emocionalmente con ellos, aún sentían el sentimiento parental con sus hijos, y luchaban por mantenerse junto a ellos. Me pareció una historia muy potente»
Looper, el nuevo trabajo del director es un thriller de ciencia ficción con tintes de cine negro que utiliza muy activamente los viajes en el tiempo en su trama principal, un elemento que suele traer de cabeza a los creadores, que deben enfrentarse a paradojas espacio tiempo para hacer que todo cobre sentido. «Mi labor como creador no es darle sentido a la historia, es crear la ilusión de que todo cobra sentido», reconoce el director.
Pero además del trabajo formal, Looper tiene un gran trabajo de fondo, es una cinta que exuda referencias, homenajes y guiños cinematográficos, pero también algunos literarios: «Cuando estaba escribiendo tenía dos grandes referencias, algo extrañas, porque no pertenecían al género de ciencia ficción, Macbeth era una de ellas, y Temor y Temblor, de Kierkegaard», reconoce celosamente Johnson.
«Las brujas de Macbeth son como los viajes en el tiempo: dan un poco de información sobre el futuro, y luego el personaje protagonista destroza su vida intentando que esa información se haga realidad. Por su parte, Kierkegaard habla del sacrificio de Isaac de manos de su progenitor Abraham», aclara. «Cuatro cuartetos de T.S. Elliot fue otra referencia, por la relación entre pasado, futuro y presente; en incluso El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas, de Haruki Murakami», concluye.
Aún con todas estas referencias, el verdadero germen de esta historia está en un cortometraje escrito por el director que nunca se llegó a producir, «en algún momento colgaré el guión en internet, es muy interesante», apunta. «La voz en off con la que comienza la película es del cortometraje», reconoce. «Luego hay una persecución a pie por la ciudad, sobre la que se sigue escuchando la voz en off, que apunta los detalles y dilemas morales e ideológicos de la acción. Y finalmente acaba en una playa, en un final que es bastante semejante al de la película, aunque con menos elementos y personajes».
Como en el resto de sus producciones, más allá de trabajar a fondo el género correspondiente, existe un sutil sentido del humor que inunda la trama: «me encanta el humor orgánico, que nace de forma natural de la acción, me parece lo más divertido», reconoce. «Por ejemplo, una de mis películas favoritas es Muerte entre las flores, una cinta muy oscura, muy seria… y muy divertida», explica entre risas. «Pero no por las bromas, sino por las situaciones que se plantean, ya sea por lo estrafalario, o por lo reconocible. Esa extraña mezcla es de mis cosas favoritas».
A pesar de este sentido del humor, en Looper podemos encontrar una lectura bastante pesimista del futuro, así como algunos aspectos positivos que dan esperanza a la raza humana. «Espero que la parte esperanzadora sea la que se cumpla», confiesa el director respecto a sus ideas de futuro. «Pero generalmente suele ocurrir una combinación de elementos, hay momentos buenos, y momentos malos. Solemos canalizar nuestra esperanza en las siguientes generaciones, y yo quería terminar la película con esa nota más esperanzadora»