El canadiense Donald Sutherland será distinguido con un Premio Donostia que reconocerá medio siglo de excelencia interpretativa. El actor, que ha participado en cerca de 200 producciones, acudirá el jueves 26 de septiembre a la 67ª edición del Festival de San Sebastián para recibir el galardón antes de la proyección en el Kursaal de The Burnt Orange Heresy (Una obra maestra), un thriller dirigido por Giuseppe Capotondi. El filme, en cuyo reparto figuran Mick Jagger, Claes Bang y Elizabeth Debicki clausurará la próxima edición del Festival de Venecia.
Capaz de brillar con la misma intensidad ya sea como protagonista o como actor de reparto, Sutherland ha encarnado con gran talento a decenas de personajes sin importar el género: del drama al cine bélico, pasando por el thriller, el terror o la ciencia ficción. Aunque nunca ha sido nominado por ninguno de sus múltiples papeles a los premios de la Academia de Hollywood, en 2017 fue galardonado con el Oscar honorífico por toda su carrera. Además, en 1978 fue nombrado oficial de la Orden de Canadá y este mismo año ha sido distinguido con el máximo honor de Canadá, compañero de la Orden de Canadá.
Donald McNichol Sutherland nació en 1935 en Saint John, New Brunswick (Canadá). Aunque iba para ingeniero, finalmente se decantó por la interpretación e inició su carrera en numerosas series de televisión, entre las que destacan El santo y Los vengadores. Tras debutar en la gran pantalla con Il castello dei morti vivi(Warren Kiefer, 1964), una producción italiana de terror con Christopher Lee, consiguió su primer éxito con The Dirty Dozen (Doce del patíbulo, 1967), el clásico bélico de Robert Aldrich en el que compartió actuación con Lee Marvin, Charles Bronson y Telly Savalas. Sin cambiar de género, después protagonizó M.A.S.H. (Robert Altman, 1970), Kelly’s Heroes (Los violentos de Kelly, Brian G. Hutton, 1970) y Johnny Got His Gun (Johnny cogió su fusil, Dalton Trumbo, 1971).
Fue detective privado en Klute (Alan J. Pakula, 1971), que dio el Oscar a Jane Fonda; se transformó en libertino seductor en Il Casanova di Federico Fellini (Casanova, Federico Fellini, 1976), puso rostro al perverso fascista Attila Mellanchini en el inmortal fresco histórico Novecento (Bernardo Bertolucci, 1976), e interpretó el papel principal de la inquietante Invasion of the Body Snatchers (La invasión de los ultracuerpos, Philip Kaufman, 1978).
En la siguiente década destacan largometrajes como el oscarizado Ordinary People (Gente corriente, Robert Redford, 1980), en el que dio vida a un cabeza de una familia golpeada por la muerte de uno de sus miembros, o Eye of the Needle (El ojo de la aguja, 1981), en el que fue espía nazi. En sus posteriores trabajos actuó junto a estrellas como Al Pacino (Revolution, Revolución, Hugh Hudson, 1985), Sylvester Stallone (Lock Up, Encerrado, John Flynn, 1989) o Marlon Brando y Susan Sarandon (A Dry White Season, Una árida estación blanca, Euzhan Palcy, 1989).
Sutherland formó parte del impresionante elenco de JFK (Oliver Stone, 1991), en la que interpretó a Míster X, el misterioso personaje que ofreció información confidencial al fiscal Garrison (Kevin Costner) sobre el asesinato del presidente Kennedy. Fue expirómano en Backdraft (Llamaradas, Ron Howard, 1991), mentor de Kristy Swanson en Buffy the Vampire Slayer (Buffy, la cazavampiros, Fran Rubel Kuzui, 1992) y protector de Demi Moore en Disclosure (Acoso, Barry Levinson, 1994). En esa época también trabajó a las órdenes de cineastas como Wolfgang Petersen (Outbreak, Estallido, 1995), Joel Schumacher (A Time to Kill, Tiempo de matar, 1996) o John Turteltaub (Instinct, Instinto, 1999).
En Space Cowboys (2000) se introdujo en el traje espacial para protagonizar una historia de veteranos astronautas junto a Tommy Lee Jones, James Garner y el director del filme, Clint Eastwood. En la misma década participó en el remake de The Italian Job (F. Gary Gray, Velódromo, 2003); en el drama Cold Mountain(Anthony Minghella, 2003), que brindó el Oscar a Renée Zellweger; y en la nueva adaptación de Pride & Prejudice (Orgullo y prejuicio, Joe Wright, 2005).
Uno de los papeles más célebres de Donald Sutherland en los últimos tiempos es el de Presidente Snow, principal villano de Los juegos del hambre, la saga encabezada por la actriz Jennifer Lawrence que ha conocido cuatro entregas. En La migliore offerta (La mejor oferta, Giuseppe Tornatore, 2013) tuvo como compañero a Geoffrey Rush y en el western Forsaken (Jon Cassar, 2015) hizo de padre de Kiefer Sutherland, su hijo también en la vida real. La sección Perlak acogió hace dos años la proyección de The Leisure Seeker (El viaje de sus vidas, Paolo Virzi, 2017), coprotagonizada por Helen Mirren, y esta semana, el director James Gray presentará en el Festival de Venecia Ad Astra, uno de los últimos trabajos del actor canadiense, que aparece rodeado de Brad Pitt, Tommy Lee Jones y Liv Tyler, entre otros intérpretes.
En televisión, Sutherland rueda actualmente junto a Nicole Kidman The Undoing, miniserie de seis episodios escrita por David E. Kelley y dirigida por Susanne Bier. Recientemente ha encarnado a J. Paul Getty en Trust(2018), serie del director Danny Boyle. Ganó el Emmy y el Globo de Oro como mejor actor de reparto por su actuación en el filme de HBO Cititzen X (Ciudadano X, 1995) y el Globo de Oro por su retrato de Clark Clifford, asesor del presidente Lyndon B. Johnson en el drama histórico Path to War (Camino a la guerra, 2002), dirigido por John Frankenheimer. Otros trabajos realizados para la pequeña pantalla son la serie de acción Crossing Lines (2013-2015) y la adaptación del best-seller de Ken Follett The Pillars of the Earth (Los pilares de la tierra, 2010).
Donald Sutherland recibirá el Premio Donostia en una ceremonia que tendrá lugar el 26 de septiembre a las 22.00 horas en el Kursaal, donde se proyectará The Burnt Orange Heresy (Una obra maestra), que en España será distribuida por Filmax.