Retrospectiva por la casi filmografía de Álex de la Iglesia

Álex de la Iglesia (Bilbao, 1965) es uno de los directores más personales que tiene el cine español. Su cine, siempre lleno de propuestas valientes y arriesgadas es tan interesante por las películas que ha realizado como por las que ha estado a punto de realizar… pero finalmente quedaron por el camino. Nos sentamos en Málaga, donde le otorgan el premio Retrospectiva a toda su carrera para hablar con él de su casi filmografía, esos proyectos que acarició y que, por una u otra cosa, nunca se cumplieron; y de cómo plantea su futuro en el cine en tiempos aciagos. También hay hueco para saber algo más de La brujas de Zugarramurdi, su nueva película que estrenará el próximo 27 de Septiembre.

Te dan un premio retrospectivo, ¿te hace sentirte mayor?

Hombre, hay un montón de cosas que me hacen sentir mucho más mayor que el premio. Esto es una alegría, es una diversión, además Málaga, lugar donde poder encontrarme contigo y con un montón de gente con los que me lo paso muy bien.

Hay algunos foros en los que se te sigue considerando un talento joven, un director de nueva hornada…

¡Qué equivocados están! (risas)

Tu filmografía es muy guay por lo que has hecho pero también es muy guay por lo que casi hiciste, asi que no sé si…

Es que ese es mi error, no tenía que haber contado lo que podía haber hecho y no he hecho…

Pero también hay una historia con Alex de la Iglesia y con lo que casi hizo. Por ejemplo, Alien: Resurrección

Casi la hice, sí

¿Aquello en qué quedó, por que se cayó?

Pues porque las cosas son siempre mucho más absurdas de lo que uno cree, aquello pasó exclusivamente porque estaba allí, porque estaba cerca, en la ciudad donde estaban preparando la película, y en ese mismo instante estaban ocurriendo un montón de cosas alrededor: se estaba rodando Titanic, por ejemplo. Estaban ocurriendo un montón de cosas en México, concretamente en la zona de Rosarito… y de pronto me llega un agente y me dice «¿Quieres hacer Alien 4?» y le dije «Hombre, sí, lo que pasa es que me he comprometido con esta gente a hacer Perdita» y… duró una hora el asunto.

Y ahora que se ha reiniciado el universo Alien, ¿te ves haciendo un Prometheus?

Me veo haciendo cualquier cosa, francamente, como está ahora todo… me veo sobre todo rodando fuera (risas)

Bueno, otros directores que estuvieron dentro de la rueda Alien 4 como Danny Boyle o Paul W.S. Anderson hicieron su peli del espacio, Boyle hizo Sunshine y Anderson hizo Horizonte Final… y tú hiciste Plutón BRBNero, ¿es tu manera de decir «yo también puedo»?

No… quiero decir, si quisiera hacer ese tipo de cine me lo hubiera tomado más en serio y me hubiera ido a vivir allí. Quiero decir, para negociar una película necesitas una media de tres años. Tienes que decir: me voy a L.A., negocio una película tres años y al final la haces, y yo tengo muchas ganas de rodar, osea, me apetece rodar, entonces me gustaría que me lo dieran más mascado, me gustaría tenerlo más mascado. Y luego cuando realmente tienes una oportunidad real y que te están ofreciendo una película y tal, te entra un poco de pánico escénico… ¿es este el proyecto? ¿es esta una película interesante? porque posiblemente si haces una película de ese calibre no vas a tener la oportunidad de hacer otra, así que quieres que sea EL proyecto en sí mismo, así que lo estoy postergando.

Después de Alien… llegó Fu-Manchú, el ansiado Fu-Manchú, que también se quedó por el camino…

Sí… esa fue más duro, porque esa estábamos en preproducción, ya había localizado la película, teníamos ya los sets, teníamos todo, teníamos parte del casting, habíamos estado dos meses en china localizando, estuvimos tres meses o cuatro preparándolo todo y ya teníamos todo listo para rodar en Bangkok. Entonces nos dimos cuenta de que teníamos la mitad del presupuesto que pensábamos. La solución era cortar la mitad de la película y dije no. Osea, o la hacemos bien o no la hacemos, pero no vamos a ir con una cosa que no sea ni lo uno ni lo otro. Igual me equivoqué.

Entre la gente confirmada para Fu-Manchú se llegaron a publicar los nombres de Dustin Hoffman, Robert de Niro y Antonio Banderas…

Todos mentira

¿Todos mentira?

O todos verdad. En el sentido en que sí que contactamos con ellos y sí que dijeron que sí. Pero lo hacen como todo el mundo, dicen que sí hasta que hay un contrato.

Después de Fu-Manchú llegó La Marca Amarilla, una de tus debilidades…

Esa también estuve a punto de hacerla y fue por la misma razón. Osea, la película costaba 37 y teníamos 22, ahora hubiera dicho que sí.

¿Por 22?

Sí, hubiera cambiado el guión. Había una persecución en Piccadilly, que si hubiéramos rodado eso… para la persecución persecución íbamos a reconstruir Piccadilly entero en la Ciudad de la Luz, la plaza entera. Algún día lo haremos, eso algún día lo tenemos que hacer. Y en esa sí tenía los actores. Fue en uno de los momentos más delirantes de mi vida: voy a comer a Nueva York y vuelvo, porque estábamos rodando, estuve dos horas en Nueva York. Llegué, comimos con Kiefer Sutherland, me dijo «hago la película» y me volví. Dije «hace la película». Y luego se nos cayó, nos falló un inversor y se nos cayó, se caían los decorados, se caía la secuencia final, y ya dije pues no, no vamos ahora a cambiar el guión así de hoy para mañana. Pero ahora de esa sí me arrepiento, de esa sí hubiéramos encontrado la manera de rodarla.

¿Y hay futuro para que quizá se retome?

No lo sé, ahora tal y como están las cosas cada vez es más complicado levantar una película. Deberíamos plantearlo la películas de otra manera.

¿Y dentro de estas películas que casi hiciste dónde queda Piensa en Disney?

Piensa en Disney existe, es un guión que escribimos probablemente hace ya cinco años, una cosa así… o más.. Seguimos intentado, el otro día estuve hablando con un productor para intentar levantarla. El problema es que es muy cara… es muy cara, y es muy rara. Es como el Ronnie Rocket de Lynch (risas) salvando las distancias, ¿no?. Es una película con mucho efecto especial y no es para niños.

Y volviendo a la realidad, ¿qué podemos esperar de Las brujas de Zugarramurdi? ¡véndeme la peli!

Pues no soy el mejor para venderla, te la va a vender mejor Universal que yo. Pero creo que es la película de la que más orgulloso estoy de cómo ha quedado. Todavía no la he terminado de montar, ¿eh? Todavía no tengo un corte final. Como siempre, todo es muy complicado. Montar diez minutos de película me ha llevado dos meses.

Ya podemos hacer el baremo de cuánto va a tardar…

(risas) Espero que no