‘Il Boemo’, la película que resucita al promiscuo mentor de Mozart

'Il Boemo'
Didáctica
El checo Petr Václav rescata a una figura olvidada de la Historia de la música
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El checo Petr Václav llevaba muchos años soñando con llevar al cine la figura de su compatriota Josef Mysliveček, compositor dieciochesco con gran predicamento en la corte de Nápoles bajo el reinado del español Fernando I de las Dos Sicilias, pero de cuya biografía no se sabe mucho salvo su fama como mujeriego y su relación con los Mozart: era amigo del padre y ayudó a encaminar al hijo en sus pasos hacia la Historia universal.

El caso es que la figura y la obra de Mysliveček, apodado Il Boemo (es decir, el bohemio, por ser de esa región), han quedado un tanto relegadas y la película de Václav, escogida por su país para ir este año a los Oscar, quiere rescatarla. 

La biografía de Mysliveček contiene más incógnitas que hechos ciertos, engrandecidas por un par de novelas y una ópera. Así que la película arranca imaginando a un hombre carcomido por ¿la sífilis? que esconde bajo una máscara una cara deformada sin nariz y con la piel a tiras. ¿Cómo ha llegado hasta aquí? Pues ese es el largo flashback en el que se articula el resto de la narración, jalonada de intrigas palaciegas, amores imposibles, muertes, herencias…

Lo más interesante es el empeño de Václav en mostrar un sociedad más sórdida y vulgar de la que estamos acostumbrados a ver en las alambicadas cintas que recrean la Europa del barroco. Vemos a los nobles ocupando sus palcos, sí, pero allí ignoran la representación, comen con las manos, lanzan sobras a la platea y corren las cortinas para echar un polvo. 

Il Boemo, además, se ve con gusto también gracias a la exquisita filmación de sus partes musicales, que se centran especialmente en las representaciones operísticas, y que invitan a recuperar la obra de Mysliveček al salir de la sala.