‘Birdman’ vence con cuatro Oscar en una edición muy repartida

Alejandro González Iñárritu ha sido el gran triunfador de los Oscar 2015: tres de las estatuillas principales de esta noche llevan su nombre. Mejor película (como coproductor de la cinta), mejor director y mejor guión original (del que es coautor) por Birdman. Este largometraje ha sumado una estatuilla más, la de mejor fotografía para Emmanuel Lubezki.

También cuatro premios ha sumado El Gran Hotel Budapest, todos ellos en referencia a la construcción del peculiar mundo de Wes Anderson: mejor música (Alexandre Desplat, que por fin logra su primer Oscar), mejor diseño de producción, mejor vestuario y mejor maquillaje y peluquería. La tercera clasificada es Whiplash, la opera prima de Damien Chazelle que ha recibido las estatuillas al mejor montaje, edición de sonido y, claro, actor de reparto para J.K. Simmons.

Boyhood ha tenido finalmente que conformarse con el Oscar a la mejor actriz de reparto par Patricia Arquette. Y, pese a los malos augurios, The Imitation Game (Descubriendo Enigma) no se ha ido de vacío sino -nada menos- que con el premio al mejor guión adaptado. De hecho, las ocho cintas que competían por el Oscar a la mejor del año han logrado alguna estatuilla y nada menos que 13 largometrajes han resultados premiados en total. De las más nominadas, sólo Foxcatcher ha dejado su marcador a cero.

La gala de los Oscar 2015  comenzaba con un precioso montaje y número musical en honor a  la grandeza del cine, donde Neil Patrick Harris demostraba porqué ha sido el elegido para presentar este año y no ha decepcionado, aunque su presencia y carisma se diluyera pronto. Y en seguida empezábamos con uno de los premios más esperados, y menos sorprendentes, de la noche. J.K. Simmons se alzaba con el Oscar al mejor actor secundario por su poderosa y agobiante interpretación en Wiplash, que emocionado dedicaba exclusivamente a su familia. Mientras que el segundo premio de la noche, dedicado al vestuario, iba a parar a manos de Milena Canonero por El Gran Hotel Budapest con un preciosista y delicado trabajo; la cinta de Wes Anderson sumaba su segundo Oscar con  el premio al Mejor maquillaje y peluquería.

La gala continuaba con calma pero sin pausa y no llegaban las sorpresas en la categoría de Mejor película de habla no inglessa. Ni la rusa Leviatán ni la argentina Relatos Salvajes eran capaces de hacer sombra a la gran favorita, la polaca Ida, que supone la primera estatuílla para la Polonia. Saltábamos a continuación a las pequeñas pero no menos importantes premios al Corto al mejor cortometraje para The phone call, del cual uno de los directores parecía no querer abandonar el escenario; y el premio al Mejor cortometraje documental para Crisis Hotline: Veterans Press 1. Cortos que tenían en común su temática, el suicidio.

Wiplash sumaba su segundo Oscar de la noche con el Oscar a la mejor mezcla de sonido por su virtuoso uso de la música. No inesperado, pero sí un bonito reconocimiento al gran trabajo de los mezcladores de una de las sensaciones de la temporada. El segundo premio de sonido, en este caso el de montaje, iba a parar a manos de American Sniper.

Otra de las grandes citas esperadas de la noche era el premio para Patricia Arquette, es decir, el Oscar a la Mejor actriz de reparto, en la que no había ninguna duda. Su interpretación suponía el primer, y último, Oscar de la noche para Boyhood. Un discurso especialmente reivindicativo por la verdadera igualdad de mujeres y hombres en Estados Unidos, especialmente en lo relativo a un pago justo e igualitario. A pesar de leerlo, imponente la ganadora de un Oscar con ovación de Meryl Streep incluída.

Cambiábamos de tercio para otorgar el único Oscar de la cinta de ciencia ficción de Christopher N0lan, Interstellar; y la última categoría del ámbito de los cortos, con el Oscar al mejor cortometraje de animación para Buenas migas, de Disney, que acompañaba a Big Hero 6 en la gran pantalla. Y con la animación llegaba la sorpresa y la propia Big Hero 6 se imponía en Mejor película de animación a la que parecía la clara ganadora Como entrenar a tu dragón 2. Disney se lleva el Oscar de animación por segundo año consecutivo. Mientras el hotel de Wes Anderson seguía engrosando sus ganancias con el el premio al Mejor diseño de producción, tercer hombrecillo de la noche; y Birdman se estrenaba con el premio a la Mejor fotografía para el Chivo Lubezsky. Segundo Oscar consecutivo para el mexicano que ya ganara el año pasado por Gravity.

Una gala que seguía con demasiada calma en la que se sucedían recuerdon a los Oscar honorícos, los Oscar técnicos y el siempre emotivo In memorian, a modo de lienzo este año, al que ponía voz Jennifer Hudson. Los premios seguían cayendo para Whiplash que empataba a El Gran Hotel Budapest con tres estatuillas cada una, consiguiendo la primera el premio al Mejor montaje. Mientras el Oscar al Mejor Documental se ceñía al guión de lo esperado yendo a para a Citizenfour.

Marron 5; Tegan y Sara con un batallón de legos; Tim McGraw;  Rita Ora y  Jhon Legend y Common, defendías las cinco canciones nominadas a lo largo de la noche, con una espectacular standing ovation para Glory de Selma incluída, canción que se llevaba  el gato al agua y el único Oscar al que optaba realmente la película al no contar con posibilidades en Mejor película. Un discurso que volvía a despertar las pasiones del público, nuevo aplauso en pie y muchos llantos entre los presentes. Quizá la ausencia de la película de una forma más notoria ha influído. Y acabamos con la música con la entrega de  Mejor Banda Sonora a El Gran Hotel Budapest, que ya sumaba su cuarta estatuilla.

Nos acercábamos al punto culminante con los guiones premiados, Birdman en original y The imitation Game en guión adaptado, que evita que se vaya de vacío. Pero el gran duelo llegaba justo a continuación cuando Iñárritu vencía a Linklater en la categoría de mejor dirección, poniendo a Birdman con clara ventaja para la victoria final. La gala se decantaba finalmente.

Antes de resolver la gran incógnita de la noche, un emocionadísimo Eddie Redmayne se hacía con el Oscar al Mejor actor protagonista por La teoría del todo, haciendo así que las ocho nominadas a la categoría reina se lleven un pellizco. Y la grandiosa Julianne Moore recibe su merecido reconocimiento, por la pequeña Siempre Alice, un vehículo para su lucimiento, la cual, sabiéndose ganadora, ha dado un discurso a la altura.

Llegábamos al final con poca emoción, según lo que la gala nos había permitido leer, y aunque la sorpresa parecía posible, Birdman hacía valer su estatus de gran favorita. La cinta de Iñárritu lograba el ansiado trofeo como Mejor película, convirtiéndose en la gran vencedora de la noche haciéndose además con guión, fotografía y director;  empatando así con El gran Hotel Budapest con cuatro premios cada una. Whiplash se quedó cerca con tres premios, mientras que el resto de estatuillas se repartian entre las cintas nominadas, destacando el tropiezo de Boyhood al lograr únicamente el premio a la mejor actriz secundaria para Patricia Arquette al inicio de la noche.