La apertura de cinco a diez en las candidatas a mejor película del año ha hecho que muchos nos preguntásemos sobre qué pasaría con el Oscar de animación. La Academia de momento no parece que se vaya a pronunciar al respecto, pero lo que sí parece claro es que esta edición por segunda vez en su historia acogerá no a tres sino a cinco películas como candidatas al filme animado de 2009.
En su reglamento, la Academia especifica que una película animada es aquella cuya duración es mayor a 70 minutos y en la que se desarrolla un 70% del metraje realizado íntegramente por animación «plano a plano». Son importantes estas apreciaciones que se modificaron en 2007 para evitar que películas como Transformers u otros blockbusters cuyos efectos digitales puedan estar generados por ordenador lleguen a esa cuota de animación. Sin embargo, permite a películas en motion-capture (Polar Express, Beowulf o la venidera Cuento de Navidad) entrar en la competición. El Oscar está supeditado a un mínimo de competidoras. Si no hay ocho películas animadas durante el año, la estatuilla no se entrega. Tampoco se entregará si las películas con mayor número de votos no adquieren una nota superior al 7,5.
En cambio, la norma más interesante de todas, es que si en un año se presentan más de 16 películas a concurso, la Academia abre el abanico de nominaciones de tres a cinco. Ésto sólo ha pasado en su segunda edición. En 2002, estuvieron nominadas La edad de hielo, Lilo & Stitch, Spirit, El planeta del tesoro y la japonesa El viaje de Chihiro, que tras su Oso de Oro en Berlín se llevó el primer Oscar para Japón (el segundo lo ganaron el año pasado con Despedidas). Este 2009 muchas son las voces que dan por seguro el quinteto. Y no sería mala oportunidad porque a diferencia de otras ediciones, en ésta tres se antojan bastante escasas. Examinemos cuales son estas películas.
Para empezar hay que decir que el Comic-On que se celebra anualmente en San Diego éste año es muy importante por la cantidad de material inédito de todas estas películas animadas. Por lo tanto, pronto empezaremos a tener más detalles de por dónde van a ir los derroteros con cada una de ellas. Pero para empezar hagamos un ranking de cómo podría quedar la categoría al Oscar de animación.
1. Up.
La apuesta de Pixar y favorita de la crítica a estas fechas no parece tener rival. Su nominación está más que garantizada y es probable que acabe ganando la estatuilla como hiciera el año pasado Wall-E. La historia del viejo gruñón y del explorador aventurero ha cautivado al público convirtiéndose en la segunda película más taquillera de la compañía. Probablemente también acabe como una de las diez mejores películas del año, siendo la segunda cinta animada en optar a este Oscar tras La bella y la bestia en 1991. Sería el quinto Oscar para Pixar en nueve años de premio (antes lo consiguió por Buscando a Nemo, Los increíbles, Ratatouille y Wall-E)
2. Tiana y el sapo.
La película que marcará el segundo renacimiento de la animación a mano de la Disney, como en su día hiciera La sirenita en 1989, está desatando un entusiasmo inusitado en ciertos pases de prensa privados. Sin embargo, parece más encaminada a ser un vehículo que abra el camino para el clásico que la factoría pretende encumbrar, Rapunzel. Habrá que esperar a las críticas y ver si se ha recuperado el toque Disney con la música de Randy Newman. A priori parece una nominación «cantada». Una omisión de la película en los Oscar podría destrozar el futuro de la compañía, tanto como ya lo ha hecho su vomitivo título en español.
3. Los mundos de Coraline.
Si la primera y tal vez la segunda cintas parecen seguras, aquí ya empezamos a movernos en terreno pantanoso. Coraline ha sido un éxito de crítica con unos ingresos de audiencia discretos. Alejada de la maquinaria millonaria de las grandes compañías, Henry Selick, director de Pesadilla antes de Navidad, tardó siete años en realizar esta cinta bajo el paraguas de su compañía Laika. Distribuida por Focus Features a buen seguro su calidad y excelentes críticas la hacen ser la mejor opción al trío. También cubriría la cuota de animación en stop-motion con el honor además de ser la primera que se filma en 3D.
4. Fantastic Mr. Fox.
Cuidado con esta película de Wes Anderson sobre una familia de zorros y basada en un cuento de Roald Dahl. El secretismo con el que se mantiene y su fecha de estreno, en noviembre, hacer presagiar que 20th Century Fox tiene algo interesante entre manos. Entre las voces George Clooney y Meryl Streep. La cinta también está realizada con una exquisito stop-motion.
5. Ponyo en el acantilado. La nueva maravilla del estudio Ghibli podría conseguir su tercera nominación al Oscar tras la victoria de El viaje de Chihiro y El castillo ambulante. La soberbias críticas de la cinta de Miyazaki y la excelente distribución de Walt Disney debería ser elementos suficientes como para predecir su nominación pero su aire de producto menor y el hecho de ser una pequeña película japonesa puede minar sus opciones.
Y ya fuera de las cinco tenemos muchos misterios. Para empezar tenemos la extraña sensación de que muchas de las siguientes tienen las mismas opciones que las anteriormente mencionadas ya que poseen alicientes lo suficientemente atractivos como para triunfar en taquilla y con la prensa especializada.
6. Un cuento de Navidad.
El famosísimo cuento de Dickens sobre el Señor Scrooge (adoro la versión de Bill Murray) nos visita de nuevo gracias al motion-capture. Jim Carrey pone voz a infinidad de personajes en esta historia sobre un viejo amargado y receloso de la Navidad. En Cannes se pudieron ver unos minutos y muy pronto tendremos el trailer internacional. El atractivo de esta cinta radica en el desarrollo de la técnica de animación tras el deslumbramiento visual que vimos en Polar express y sobre todo, en Beowulf. Sin embargo, la Academia rechazó por sorpresa Polar express así que no sabemos muy bien si esta forma de hacer animación cae bien en el gremio especializado.
7. 9. La película dirigida por Shane Acker y producida por Tim Burton es una macabra historia de muñecos en un mundo post-apocalíptico basada en un corto ya nominado al Oscar en su día. Si bien el efectismo visual es interesante su estética de videojuego juega en su contra. También parece dirigida a un determinado público más predispuesto a la acción.
8. Monstruos contra alienígenas. Y como no, no podia faltar la parida anual de Dreamworks con sus gags macarras y sus luces a corto plazo. Si bien no queda del todo mal esta fábula sobre un grupo de monstruos que se enfrenta a una invasión extraterrestre, la verdad es que hay productos más completos de cara a nominar. A su favor la aplastante maquinaria publicitaria de Dreamworks con su prole de actores famosos poniendo voces. Esta estrategia les ganó bastantes votos con la vergonzante nominación de El espantatiburones en su día.
A éstas además habría que sumar otros estrenos como Astroboy (la revisitiación del niño de Osamu Tezuka) , Ice Age 3: el origen de los dinosaurios (el rodillo interminable del estudio Blue Sky y que no ha cosechado elogios precisamente), Planet 51 (película española que sigue la estela de El bosque animado, primera producción española preseleccionada para el Oscar de animación), Batalla por la tierra, otra de lucha de especies, Lluvia de albóndigas, una Magnolia sin pretensiones en la que en vez de llover ranas cae comida.
A estas habrá que añadirlas aquellas producciones independientes y películas extranjeras que normalmente abultan el número de preseleccionadas. Este año es posible que llegue a la veintena así que en principio las cinco nominaciones estarían al alcance de la mano.