Como lo oís: creo que Amelia, la anticipadísima película de Mira Nair que se estrena hoy en España, reúne todos los requisitos necesarios para arrasar en los Razzies. Parece difícil pasar dos horas frente a una pantalla y salir de la sala sin saber nada sobre el personaje que da título a la cinta. Eso sí, la música de Gabriel Yared es muy agradable y seguro que puede acompañar bien a un dulce sueñecito.
Mira Nair no ha sabido qué hacer con esta película, que le llegó de rebote. El guión, basado no en una biografía, sino en dos, es una simple sucesión de anécdotas sobre la vida de la aviadora. Hilary Swank, sobre cuyas aptitudes tanto se discute en los comentarios de esta web, no puede hacer nada por recrear un personaje que nadie se ha molestado en describir. Richard Gere hace de sí mismo, como es lógico. Ewan McGregor pasaba por allí.
En EE UU, donde ha logrado 37 puntos sobre 100 en Metacritic, un crítico aventuró que Amelia Earhart desapareció cuando sobrevolaba el océano para evitar el bochorno de la película. Menos mal que olía a Oscar.
En Reino Unido se estrenó la semana pasada en 133 salas. Pues bien, hizo menos dinero que La cinta blanca, con sólo 18 copias. Para este fin de semana los exhibidores han optado por una solución radical: el 2×1.
Es una pena, porque las películas con aviones suelen resultar muy emocionantes. Y no estoy pensando en Aterriza como puedas. Más bien en los planos aéreos de Memorias de África y El paciente inglés. O, mejor aún: Volando a Río, la primera película que reunió a Fred Astaire y Ginger Rogers, con aquel increíble número musical en el que sopocientas chicas bailaban encaramadas sobre las alas de un escuadrón de aeroplanos en pleno vuelo.
¿Cuáles son vuestras películas con aviones favoritas?