La ausencia de Nine, Precious y The Lovely Bones en la lista de las 10 películas del año según la NBR está suscitando muchos análisis. Me gustaría añadir un par de ideas más al debate y, sobre todo, celebrar que la carrera está aún más abierta que hace dos días.
La victoria de Up in the Air sobre Invictus es bastante clara al sumar mejor película (frente a mejor director), compartir mejor actor y distinguirse por la actriz de reparto y el guión. No he tenido aún ocasión de ver la cinta de Clint Eastwood, pero sí la de Jason Reitman y puedo adelantar que su triunfo me alegra especialmente.
Que falten Nine, Precious y The Lovely Bones es harina de otro costal. Empezando por el final, el título de Peter Jackson está a punto de confirmarse como la gran desilusión de esta temporada, al enlazar esta noticia con las criticas flojitas de hace unos días.
La de Rob Marshall ha sido atropellada por No es tan fácil en el premio donde debería no tener rival: mejor reparto. Tampoco ninguna de sus muchas estrellas le ha aguantado el tipo a la principiante Anna Kendrick. Aun así, empiezan a salir críticas y algunas (como la estupenda de Variety) son verdaderamente entusiastas. Hay que seguir contando con ella.
Más difícil es saber qué pasa con Precious. Para ello me gustaría recordar que Slumdog Millionaire triunfó el año pasado en estos premios y que en ediciones anteriores han incluido en la decena cintas tan discutibles y blanditas como The Bucket List. ¿Será que el fenómeno en torno a esta película es más una estrategia de marketing que una realidad?
Y una ultima reflexión. Mucho hemos mencionado la importancia de esta lista de 10 títulos ahora que por el Oscar competirán otros tantos. Pero a la vista de los elegidos, empiezo a pensar que las asociaciones de críticos como ésta, en vez de pronosticar la decisión de la Academia, quieren diferenciarse de ella.