No parecen muy equilibradas las nominaciones de este año en la categoría de Actor invitado en drama. Los hay con actuaciones de esas que marcan al espectador, que se graban en su retina y su corazón a partes iguales y otras que, pese a que son buenas, no calan tan hondo. No se trata de la intensidad o de los minutos de los que disfrutan en la pantalla. Se trata más de la carga dramática, para eso estamos en la categoría de drama, de la misma. En la balanza, Beau Bridges parece se el que más pesa.
F. Murray Abraham en ‘Long Time Coming’ por Homeland
El final del anterior capítulo abría una interesante puerta para el personaje de Dar Adal, uno de los nombres más potentes de la CIA que, al parecer y según se revela en Long Time Coming, llevaba tiempo jugando al despiste sin que el resto lo sospechase. Aunque el giro final de temporada tiene más que ver con los responsables del guión que con el actor implicado en el mismo, lo cierto es que la interpretación de F. Murray Abraham merece un aplauso aunque solo sea por su contención y por dos escenas. La primera, la mejor de las dos, ese discurso sobre la moralidad, los límites de la misma y dónde se encuentra esa línea que en ocasiones conviene cruzar por un bien mayor. Un discurso pronunciado con la suficiente contundencia y templanza para convencer al mismísimo Saul Berenson (Mandy Patinkin) de que acepte el trato que le ofrece. Ese que nos lleva a la escena final en la que los dos anteriores comparten protagonismo con Carrie Mathison (Claire Danes) y en la que Murray Abraham vuelve a dar una lección de contención que bien podría aplicarse Claire ‘Pucheros’ Danes. Curiosamente, esta es la primera nominación al Emmy del ganador de un Oscar por Amadeus y no parece que su nombre vaya a ser el que suene esa noche.
Alan Alda en ‘The Decemberist’ por The Blacklist
Es, quizá, y solo quizá, uno de los ‘menos favoritos’ –si es que existe algo así en la carrera de premios–. No porque su interpretación no lo merezca, sino porque su papel, el de Subdirector de Inteligencia Nacional secuestrado con una bomba atada a su cuello que, ante su inminente e irremediable muerte, intenta limpiar su conciencia, es uno de los menos agradecidos. Después de todo, él es el ‘villano’ de un episodio que se centra en la búsqueda del culpable de unos atentados ocurridos hace más de dos décadas en Rusia. Alda echa mano de su veteranía para sacar adelante una escena complicada en la que otro podría haber caído en el exceso de drama. Su templanza y dignidad traspasan la pantalla. Nominado recurrente tanto en los Globos de Oro como en los Emmy, este es el decimoctavo año que le tienen en cuenta desde que lo hicieron por primera vez en 1973 por MASH, serie que le dio cuatro Emmy. El último, el quinto, lo ganó por su admirable Arnold Vinick de El ala oeste de la Casa Blanca.
Beau Bridges por ‘Parallax’ de Masters of Sex
Estremecedora, así es la interpretación de un veterano secundario como Beau Bridges en este arranque de la segunda temporada de Masters of Sex. Bridges ha dado a su personaje la inconmensurabilidad necesaria para que su dolor, su sufrimiento y su lucha interna entre lo que es y lo que la sociedad le dice que debe ser traspase la pantalla con una sola mirada. No en vano esta es su segunda nominación por dar vida a Barton Sully. Esta vez por un episodio, ‘Parallax’, en el que la intensidad dramática y emocional es de alto voltaje. Hay escenas, como en la que se despierta después del tratamiento de
electroshock al que se somete para curar su homosexualidad que es, simplemente, tan conmovedora como inquietante por lo que implica. Esta es su nominación número 16, tres de ellas con premio. Objetivamente, y siendo la segunda vez que lo tienen en cuenta por su participación en Masters of Sex, podría lograr su cuarta estatuilla.
Reg E. Cathey por ‘Chapter 34’ de House of Cards
Breve, sutil, así es la aparición que merece una nominación al Emmy de Reg E. Cathey. Cocinar las mejores costillas de Estados Unidos, esas que hacen que hasta el mismísimo presidente se chupe los dedos, le ha abierto la puerta de Marvel. Él, este secundario que en ocasiones pasa desapercibido, es el doctor Franklin Storm de Fantastic Four. Pero, dato comiquero a un lado, volvamos a ese papel que le ha hecho merecedor de una nominación, la segunda, al Emmy. Freddy, su personaje en House of Cards, es un cocinero caído en desgracia. Había caído en el olvido tras su desaparición del radio de acción de Francis Underwood, pero esta última temporada reaparece como uno más en la cola de América Trabaja. Ahí, un número más, intentando mantener su dignidad. Un rostro más entre la multitud. Un rostro conocido para el espectador, que lo recupera en un último episodio memorable en el que con unas pocas líneas y unos gestos Freddy se desvela como uno de los pocos que sabe cómo tratar al pitbull que es el presidente Underwood. Su ironía y su capacidad para saber cómo manejar al hombre más poderoso del mundo bien merecen la nominación, la segunda, para actor y personaje.
Michael J. Fox por ‘Red Zone’ de The Good Wife
La entrada en escena de Michael J. Fox en este capítulo es de estrella de alto nivel. Es tan rocambolesca y forzada que resulta cómica. Allí, apalancado en su silla de ruedas, haciendo creer al juez y a (casi) todos los presentes en la sala que está más enfermo de lo que en realidad está, usando la lástima como medida de presión para conseguir un veredicto a su favor… El personaje de Louis Canning, recurrente en The Good Wife y verdadero rival de altura para la todopoderosa Alicia Florrick (Julianna Margulies), le va como anillo al dedo al irónico Michael J. Fox. Sin embargo y pese al calado y potencia de su personaje, todo apunta a que este tampoco será el año en el que Canning le sirva al actor nominado en quince ediciones (cinco con premio) para llevarse una estatuilla a la que ya ha optado tres veces por el mismo papel, de 2011 a 2013. Merecérselo se lo merece, está claro, pero la competencia es muy dura.
Pablo Schreiber por ‘40 Oz. of Furlough’ de Orange is the New Black
La aparición en plano de Schreiber en el capítulo por el que ha sido nominado se parece, en parte, a la de Canning en The Good Wife. El segundo lo hace de forma un tanto cómica. El primero, arrasando, siguiendo la filosofía de su personaje, un tipo que se cree el dueño de la prisión, que reparte amonestaciones a diestro y siniestro y que rezuma prepotencia y chulería. Ese es George Mendez y Schreiber lo modela a su gusto haciendo que al otro lado de la pantalla resulte tan odioso como lo es para las reclusas. Esta es su primera nominación y no parece que vaya a ser su año. Es el que menos probabilidades tiene de triunfar el próximo 20 de septiembre.
Ganará: Beau Bridges por Masters of Sex
Debería ganar: Beau Bridges por Masters of Sex